En el corazón de Albacete, el pequeño pueblo de Villamalea se ha convertido en un símbolo de inclusión y solidaridad en un contexto donde la inmigración es un tema candente en España. Con una población de aproximadamente 4,000 habitantes, Villamalea ha dado un paso significativo al aprobar una moción que solicita la regularización de inmigrantes sin papeles que residen en la localidad. Este gesto contrasta notablemente con la situación en Jumilla, un pueblo vinatero de Murcia, donde se han tomado medidas restrictivas hacia las celebraciones musulmanas en espacios públicos.
La moción fue aprobada por unanimidad por el Ayuntamiento de Villamalea, que incluye a representantes del Partido Popular (PP), el PSOE y la Izquierda Unida-Podemos. La ausencia de Vox en el consejo municipal, donde solo obtuvo 31 votos en las últimas elecciones, ha permitido que esta iniciativa se lleve a cabo sin oposición. La propuesta destaca la importancia del trabajo de los inmigrantes en la economía local, especialmente en sectores como la agricultura y la ganadería, donde su contribución es vital para el desarrollo de la comunidad.
### La Diversidad Cultural en Villamalea
Uno de los aspectos más notables de Villamalea es su diversidad cultural. Los inmigrantes representan aproximadamente el 25% de la población, con hasta 32 nacionalidades diferentes presentes en la localidad. Esta mezcla cultural ha enriquecido la vida del pueblo, y el alcalde, José Núñez, ha señalado que no hay problemas de convivencia, lo que ha facilitado la aceptación de la moción por parte de los vecinos. La comunidad ha demostrado una gran capacidad de integración, y el apoyo a la regularización de inmigrantes es un reflejo de esta realidad.
La moción no solo busca regularizar la situación de los inmigrantes, sino que también aborda la necesidad de garantizarles acceso a servicios básicos como la sanidad y la educación. Esther Collado, portavoz de Cáritas en Villamalea, ha enfatizado que la regularización permite a estas personas acceder a derechos fundamentales y mejorar su calidad de vida. Esto es especialmente relevante en un contexto donde muchos inmigrantes trabajan en la localidad, pero viven en la sombra de la ilegalidad.
La historia de Villamalea también está marcada por la emigración. En la década de 1960, muchos de sus habitantes se vieron obligados a buscar un futuro mejor en otros países, lo que añade una capa de empatía hacia la situación actual de los inmigrantes. El párroco Javier Cano ha expresado su satisfacción por la respuesta de los políticos locales, quienes han entendido el mensaje de las asociaciones que apoyan la moción.
### Un Llamado a la Justicia Social
La moción aprobada en Villamalea se alinea con la Iniciativa Legislativa Popular que busca regularizar a los inmigrantes sin papeles en toda España. Este movimiento ha cobrado fuerza en un momento en que la política migratoria se ha vuelto un tema divisivo en el país. Mientras que algunos municipios, como Jumilla, han optado por restringir derechos y celebraciones, Villamalea ha elegido un camino de inclusión y justicia social.
El texto de la moción resalta que «sin el trabajo de los inmigrantes, no sería posible que la localidad fuera un referente en el cultivo del champiñón o que sus viñas o granjas pudieran seguir adelante». Este reconocimiento del valor de los inmigrantes en la economía local es un paso importante hacia la construcción de una sociedad más justa y equitativa.
La respuesta positiva de Villamalea puede servir como modelo para otras localidades que enfrentan desafíos similares. En un momento en que la polarización política y social es evidente, la comunidad de Villamalea ha demostrado que es posible encontrar un terreno común y trabajar juntos por el bienestar de todos sus habitantes, independientemente de su origen.
La moción ha sido enviada al Congreso, a la Federación Española de Municipios y Provincias, y a la Junta de Castilla-La Mancha, lo que indica que Villamalea no solo está actuando en su propio interés, sino que también busca influir en la política nacional sobre la inmigración. Este tipo de iniciativas son esenciales para fomentar un debate más inclusivo y constructivo sobre la inmigración en España, un tema que seguirá siendo relevante en los años venideros.
La historia de Villamalea es un recordatorio de que la inclusión y la solidaridad son valores que pueden prevalecer incluso en tiempos de incertidumbre. A medida que el país navega por las complejidades de la inmigración, ejemplos como el de este pueblo albaceteño ofrecen esperanza y un camino a seguir para construir un futuro más inclusivo para todos.