En un contexto donde la electrificación del sector automotriz avanza a pasos agigantados, Ford ha decidido tomar un rumbo diferente en su planta de Almussafes, Valencia. La compañía ha optado por desarrollar un nuevo modelo de coche global y multienergía, lo que ha suscitado diversas opiniones sobre su estrategia en un mercado cada vez más inclinado hacia los vehículos eléctricos. Esta decisión, que se aleja de la tendencia general, se fundamenta en varios factores que van desde la preservación del empleo hasta la experiencia reciente de la marca con sus modelos eléctricos en Europa.
La elección de Ford de centrarse en un modelo híbrido en lugar de un vehículo totalmente eléctrico responde, en gran medida, a la necesidad de garantizar la carga de trabajo para sus 4.100 empleados en la planta. Desde el anuncio de este nuevo coche en mayo de 2024, la compañía ha enfatizado que la producción de un híbrido aseguraría más puestos de trabajo que un modelo eléctrico puro. Esta afirmación ha sido respaldada por el sindicato UGT, que ha declarado que la apuesta de Ford por Almussafes se mantiene firme y que tanto el empleo como la carga de trabajo están garantizados para 2027.
Sin embargo, la estrategia de Ford no está exenta de riesgos. La planta de Almussafes utilizará la plataforma C2, actualmente empleada para la fabricación del Kuga. Esto implica que, si en el futuro se decidiera producir una versión eléctrica de este modelo, sería necesaria una inversión significativa para electrificar la planta, un proceso que podría retrasar la producción de vehículos eléctricos hasta inicios de la próxima década. Esta situación plantea interrogantes sobre la viabilidad de la estrategia de Ford en un mercado que, a pesar de sus desafíos, muestra un crecimiento notable en la demanda de vehículos eléctricos.
### La Experiencia de Ford con Vehículos Eléctricos
La decisión de Ford de priorizar los híbridos también se ve influenciada por la experiencia reciente de la compañía con sus modelos eléctricos en Europa. A pesar de las inversiones millonarias destinadas a modernizar su producción, los resultados no han sido los esperados. En el primer semestre de 2025, el Explorer, uno de sus modelos eléctricos, se posicionó en el puesto número 20 en ventas de coches eléctricos en Europa, muy por detrás de competidores como Volkswagen, Tesla y Audi. Esta baja demanda ha llevado a Ford a reducir su volumen de producción y, en consecuencia, a recortar empleos en su planta de Colonia, Alemania.
La situación en Colonia es un reflejo de las dificultades que enfrenta Ford en el mercado de vehículos eléctricos. La compañía ya había anunciado la reducción de 4.000 empleos en Europa, y la falta de interés por sus modelos eléctricos ha sido una de las principales razones detrás de estas decisiones. A pesar de que la tecnología eléctrica avanza, la experiencia de Ford sugiere que la transición no es tan sencilla como se esperaba. La competencia en el sector es feroz, y los consumidores están cada vez más informados y exigentes en cuanto a sus opciones de movilidad.
### La Demanda de Vehículos Eléctricos en Crecimiento
A pesar de los desafíos que enfrenta Ford, la demanda de vehículos eléctricos sigue en aumento. Según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), uno de cada cinco coches vendidos en la primera quincena de septiembre en Valencia fue eléctrico. Este crecimiento se debe en parte a la aparición de modelos más asequibles, tanto de marcas chinas como de fabricantes tradicionales, así como a la reducción de precios en modelos populares como el Tesla Model 3.
En contraste, otras plantas en España, como las de Stellantis y Volkswagen, están avanzando hacia la producción de modelos 100% eléctricos. Estas empresas han comenzado a fabricar vehículos eléctricos como el Citroën ë-C4 y el Peugeot E-2008, lo que pone de manifiesto la dirección en la que se mueve la industria automotriz en el país. Además, la llegada de nuevas inversiones, como la gigafactoría de PowerCo en Sagunt y la intención de BYD de establecer una megafactoría en España, subraya la creciente importancia de la electrificación en el sector.
La estrategia de Ford en Almussafes, centrada en los híbridos, puede ser vista como una respuesta a la incertidumbre del mercado y a la necesidad de proteger el empleo. Sin embargo, la compañía se enfrenta a un dilema: ¿podrá mantenerse competitiva en un entorno donde la electrificación es cada vez más predominante? La decisión de priorizar los híbridos podría ofrecer una solución a corto plazo, pero a largo plazo, la falta de inversión en tecnología eléctrica podría poner a Ford en desventaja frente a sus competidores que están adoptando una postura más agresiva hacia la electrificación.
