Irene Rosales, la expareja del conocido DJ Kiko Rivera, ha decidido romper el silencio tras la publicación de fotografías que la muestran en compañía de un nuevo interés romántico. En una reciente entrevista, Rosales se ha defendido de las acusaciones de infidelidad, asegurando que su relación con Kiko nunca estuvo marcada por la deslealtad. La sevillana ha compartido detalles sobre su separación y su nueva etapa de vida, dejando claro que su felicidad actual no se basa en traiciones del pasado.
La separación entre Irene y Kiko Rivera se hizo pública hace aproximadamente mes y medio, y desde entonces, han surgido rumores sobre la naturaleza de su ruptura. Sin embargo, Irene ha sido clara al afirmar que nunca le fue infiel a Kiko durante los once años que estuvieron juntos. «Nunca le he sido infiel», enfatizó en su entrevista, desmintiendo así las especulaciones que han circulado en los medios. La expareja ha mantenido una relación cordial, hablando a diario y acordando los términos de su convivencia, especialmente en lo que respecta a la crianza de sus hijas.
La decisión de separarse, según Irene, fue un proceso mutuo que se gestó tras unas vacaciones en Menorca. Durante esos días, ambos se dieron cuenta de que el distanciamiento entre ellos había crecido, y decidieron que no querían conformarse con ser solo una familia. «Nos fuimos dando cuenta de que no pasábamos tiempo juntos y decidimos que no nos queríamos conformar con ser solo familia», explicó. A pesar de los problemas que enfrentaron, incluyendo las adicciones de Kiko y la muerte de su madre, Irene sostiene que la separación fue una decisión consensuada y no el resultado de una infidelidad o de problemas previos a la comunión de su hija.
La expareja ha enfrentado momentos difíciles, y Irene ha compartido que el fallecimiento de su madre fue uno de los peores momentos de su matrimonio. «Estábamos los dos fatal, tuve que ponerme en manos de un profesional porque la situación me superaba», confesó. A pesar de los desafíos, Irene ha encontrado la fuerza para seguir adelante y ha comenzado a explorar una nueva relación con Guillermo, aunque prefiere no etiquetar su conexión en este momento. «Todavía nos estamos conociendo. No hay por qué etiquetar las cosas y menos desde tan pronto», comentó, dejando claro que está abierta a lo que el futuro le depare.
En cuanto a su relación con la familia de Kiko, Irene ha revelado que no ha tenido contacto con Isabel Pantoja, la madre de Kiko, desde su separación. A pesar de los rumores sobre la falta de estima de Pantoja hacia ella, Irene asegura que no le preocupa. «Me ha costado más hacer entender a mis hijas que no está mi madre que el hecho de que la madre de Kiko no esté presente», expresó. Además, ha mantenido distancia con Isa Pantoja, aunque ha tenido contacto con otros miembros de la familia, como Anabel y Cayetano Rivera.
La vida de Irene Rosales ha dado un giro significativo desde su separación, y ha encontrado un nuevo sentido de felicidad. A pesar de los rumores y la atención mediática, se ha centrado en su bienestar y en el de sus hijas. La expareja de Kiko Rivera ha demostrado que, a pesar de las adversidades, es posible reconstruir la vida y encontrar la paz personal. Su historia es un recordatorio de que las relaciones pueden ser complejas, pero también pueden dar paso a nuevas oportunidades y a un futuro más brillante.
