Las intensas lluvias que han afectado a la Comunitat Valenciana han generado un estado de alerta entre las autoridades y la población. Según el Centro de Coordinación de Emergencias (CCE), se espera que este episodio de precipitaciones se extienda hasta las primeras horas del miércoles. En respuesta a la situación, se han llevado a cabo reuniones de emergencia para evaluar y gestionar los riesgos asociados.
La previsión inicial indicaba que en el norte de Castellón podrían registrarse hasta 120 litros por metro cuadrado en un corto periodo de tiempo, lo que llevó a las autoridades a considerar elevar el nivel de alerta a rojo. En el sur de Tarragona, las condiciones también eran preocupantes, con un aviso rojo activo desde la tarde del lunes. A las 18:30 horas, el CCE activó el nivel 1 del Plan Especial de Inundaciones en toda la Comunitat Valenciana, anticipando que la situación podría complicarse aún más en las próximas horas.
### Impacto de las Lluvias en la Región
A lo largo de la jornada, las lluvias se intensificaron, especialmente en la provincia de Alicante, donde se registraron episodios destacados en la Vega Baja. A pesar de que las predicciones apuntaban a precipitaciones extremas, los registros acumulados no alcanzaron los niveles esperados. Sin embargo, el norte de Castellón se mantuvo bajo un aviso naranja debido a tormentas que podrían ir acompañadas de granizo y fuertes rachas de viento.
Las estaciones de la Associació Valenciana de Meteorología (Avamet) reportaron que en localidades como Redován y Confrides, las precipitaciones superaron los 30 litros por metro cuadrado. Por su parte, la red de Aemet destacó que Alcoi acumuló 21 litros en total durante el lunes. La persistencia del riesgo llevó a algunos ayuntamientos a tomar medidas preventivas, como el cierre de parques y jardines, y en el caso de El Campello, la suspensión de clases debido a la previsión de un recrudecimiento del episodio de lluvias.
Desde el inicio del episodio, las autoridades han estado en constante vigilancia. El CEE se reunió en dos ocasiones para evaluar la evolución de la situación. La memoria de la dana del 29 de octubre, que dejó un saldo trágico de 228 víctimas, sigue fresca en la mente de los responsables, lo que ha llevado a un enfoque más cauteloso y proactivo en la gestión de emergencias. El conseller de Emergencias, Juan Carlos Valderrama, ha instado a la población a mantenerse informada a través de los canales oficiales y a no cruzar vados inundables, así como a extremar la precaución en carretera.
### Medidas de Prevención y Recomendaciones
Las autoridades han enfatizado la importancia de la coordinación entre los diferentes cuerpos de seguridad y emergencias. La delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, ha subrayado la necesidad de seguir la información a través de fuentes oficiales y ha instado a la ciudadanía a estar alerta ante cualquier eventualidad. En este sentido, se han emitido recomendaciones específicas para la población, como evitar desplazamientos innecesarios y estar preparados para posibles evacuaciones en áreas de riesgo.
La zona cero de la dana del 29-O ha sido un foco de atención particular. Aunque actualmente el nivel de aviso es amarillo en estas comarcas, se ha instado a los consistorios a realizar un seguimiento exhaustivo de los lechos y cauces de ríos, especialmente en aquellos donde se están llevando a cabo trabajos de reparación tras los daños ocasionados por la anterior dana. La presencia de maquinaria pesada y trabajadores en estas áreas requiere de una atención especial para garantizar su seguridad.
El CCE ha emitido alertas sobre posibles precipitaciones de hasta 150 litros por metro cuadrado en el norte de Castellón en un periodo de entre tres y seis horas, aunque estas cifras no se han materializado en su totalidad. Sin embargo, se prevé que en el resto de la región, las lluvias podrían oscilar entre 60 y 80 litros en el mismo intervalo de tiempo. Las autoridades continúan monitoreando la situación de cerca, y se espera que la normalidad no se restablezca hasta el miércoles, cuando se prevé una disminución en la intensidad de las lluvias.
La situación actual en la Comunitat Valenciana es un recordatorio de la imprevisibilidad del clima y la importancia de estar preparados para enfrentar fenómenos meteorológicos extremos. Las autoridades están trabajando arduamente para garantizar la seguridad de la población y minimizar los riesgos asociados a este episodio de lluvias intensas.