El Hospital General Universitario Gregorio Marañón ha marcado un hito en la medicina española al convertirse en el primer centro en implementar un programa de trasplante parcial de corazón en recién nacidos. Esta innovadora técnica, que se está comenzando a aplicar también en otros hospitales de Madrid, tiene como objetivo evitar múltiples cirugías en niños con cardiopatías congénitas, ofreciendo una solución más duradera y adaptativa a su crecimiento.
### Un Avance en la Cirugía Cardiaca Infantil
La técnica de trasplante parcial de corazón consiste en la implantación de un conducto valvulado, como la válvula aórtica o pulmonar, en bebés menores de un año que requieren cirugía valvular. A diferencia de los métodos tradicionales, que implican el uso de materiales biológicos que no crecen con el paciente, esta nueva estrategia permite que el tejido valvular humano trasplantado se desarrolle junto con el niño. Juan Miguel Gil-Jaurena, jefe de Cirugía Cardiaca Infantil del hospital, ha explicado que esta técnica se basa en la experiencia previa de que un corazón completo crece con el paciente, lo que sugiere que lo mismo puede ocurrir con una parte del órgano.
Hasta ahora, los menores que recibían implantes de materiales no adaptativos se veían obligados a someterse a varias intervenciones a medida que crecían, lo que complicaba su tratamiento y calidad de vida. Con el nuevo enfoque, se optimizan las donaciones de corazón infantil, que son escasas. Este método abre tres escenarios para aprovechar mejor las donaciones: cuando se dona un corazón sano sin receptor compatible, cuando el músculo del donante está afectado pero las válvulas son sanas, y en casos de trasplante dominó, donde las válvulas de un donante pueden ser utilizadas para otros niños que solo necesitan un reemplazo parcial.
El protocolo de trasplante se mantendrá riguroso, asegurando que todos los pasos se sigan de manera similar a un trasplante convencional, aunque solo se implante una parte del órgano. Esta técnica está especialmente dirigida a los más pequeños, quienes son los que más se benefician de una solución que se adapta a su crecimiento. Gil-Jaurena ha destacado que, en caso de no encontrar un donante en un tiempo razonable, se continuará con la cirugía convencional, garantizando así la atención médica necesaria para los pacientes.
### Colaboración Internacional y Futuro de la Técnica
El desarrollo de esta técnica no ha sido un esfuerzo aislado. El equipo del Gregorio Marañón ha colaborado durante más de un año con el Hospital de Duke University en Estados Unidos, que ha liderado la investigación y aplicación de esta innovadora estrategia. La implementación clínica en España marca un avance significativo en el campo de los trasplantes cardiacos infantiles, y se espera que otros hospitales, como el 12 de Octubre y La Paz, se sumen a esta iniciativa.
El Hospital Gregorio Marañón ya ha demostrado su capacidad innovadora en el pasado, siendo el primero en España en realizar un trasplante infantil ABO incompatible en 2018 y el primer hospital del mundo en llevar a cabo un trasplante en asistolia en 2021. Estas hazañas no solo destacan la experiencia del centro, sino también su compromiso con la mejora continua de las técnicas quirúrgicas y la atención al paciente.
La presentación de esta nueva técnica fue un evento significativo, con la presencia de figuras clave en el ámbito de la salud, incluyendo a Marta Sánchez-Celaya, subgerente del hospital, y otros especialistas en cirugía cardiaca infantil. La comunidad médica está expectante ante los resultados que esta técnica puede ofrecer, no solo en términos de éxito quirúrgico, sino también en la calidad de vida de los pacientes a largo plazo.
El avance en la cirugía cardiaca infantil que representa el trasplante parcial de corazón es un ejemplo de cómo la innovación y la colaboración internacional pueden transformar la atención médica. Con un enfoque centrado en el paciente y la adaptabilidad de las soluciones, el Hospital Gregorio Marañón se posiciona como un líder en el campo de los trasplantes, ofreciendo esperanza a muchas familias que enfrentan el desafío de las cardiopatías congénitas en sus hijos.