La situación actual del mercado inmobiliario en España presenta desafíos significativos, especialmente para los jóvenes que buscan adquirir su primera vivienda. En este contexto, surge una nueva alternativa que promete facilitar el acceso a la propiedad: el alquiler con opción a compra. Esta modalidad ha sido adoptada por la empresa Libee, que ha decidido expandir sus operaciones a Málaga, ofreciendo una solución innovadora para aquellos que desean dejar de ser inquilinos y convertirse en propietarios.
### Un Modelo Atractivo para los Jóvenes
Libee ha diseñado un modelo de negocio que permite a los jóvenes de hasta 40 años acceder a viviendas en Málaga mediante un sistema de alquiler con opción a compra. Este enfoque se basa en la idea de que, en lugar de destinar una gran parte de sus ingresos al alquiler, los jóvenes pueden utilizar ese mismo importe para ahorrar y, eventualmente, comprar su propia casa. Con una inversión inicial de 10 millones de euros, la empresa planea ofrecer 50 plazas en su primera fase, con la expectativa de alcanzar un total de 150 en el futuro.
El funcionamiento es sencillo: los clientes eligen una vivienda que está en venta, Libee la adquiere completamente y luego firman un contrato que les permite vivir en ella como inquilinos, con la opción de comprarla más adelante. La entrada inicial requerida es significativamente más baja que la de un préstamo hipotecario tradicional, comenzando desde solo el 5% del valor del inmueble. Esto contrasta con los requisitos de los bancos, que suelen exigir un mínimo del 20%, lo que en Málaga puede traducirse en más de 60.000 euros.
Los criterios para acceder a este modelo son claros: los solicitantes deben tener entre 18 y 40 años, ingresos superiores a 2.500 euros (que pueden ser combinados entre parejas) y buscar viviendas con un valor mínimo de 200.000 euros. Este enfoque no solo reduce la barrera de entrada, sino que también permite a los jóvenes construir un historial financiero mientras habitan la vivienda, lo que puede facilitar futuras compras.
### La Realidad del Mercado Inmobiliario en Málaga
Málaga se ha convertido en un punto focal para la demanda de vivienda, especialmente entre los jóvenes. En los últimos años, la ciudad ha visto un aumento en la demanda residencial, pero el acceso a la compra se ha vuelto cada vez más complicado. En áreas como el Centro Histórico, El Limonar, Teatinos, Soho y Huelin, el precio medio del metro cuadrado supera los 2.300 euros, lo que significa que una vivienda de 90 metros cuadrados puede costar entre 230.000 y 350.000 euros.
La mayoría de los jóvenes en esta franja de edad apenas supera los 1.500 euros netos al mes, lo que limita su capacidad de ahorro a unos 300 euros mensuales. A este ritmo, necesitarían más de 15 años para reunir la entrada necesaria para comprar una vivienda. Sin embargo, con el modelo de Libee, se estima que pueden convertirse en propietarios en solo tres años, lo que representa un cambio significativo en su situación financiera.
Además, más del 65% de los jóvenes destina más del 40% de sus ingresos al alquiler, lo que les impide ahorrar y los excluye automáticamente de los criterios hipotecarios de los bancos. Este fenómeno ha convertido al alquiler en una trampa estructural que limita el futuro de toda una generación. Libee busca romper con este ciclo, ofreciendo una opción viable para aquellos que son solventes y tienen algo de ahorro, pero que no logran acceder al mercado hipotecario tradicional.
El modelo de SmartHousing de Libee no solo se presenta como una alternativa atractiva, sino que también está respaldado por una reciente ronda de inversión de 25 millones de euros, lo que demuestra la viabilidad y ambición de la empresa para liderar un cambio en el mercado residencial europeo. Con operaciones ya establecidas en Madrid y Valencia, la llegada a Málaga marca un paso importante en su plan de expansión, que contempla la presencia en 12 ciudades españolas en los próximos meses.
La propuesta de Libee no solo se centra en facilitar el acceso a la vivienda, sino que también busca transformar la percepción del alquiler, convirtiéndolo en una inversión a largo plazo en lugar de un gasto. Con esta innovadora solución, los jóvenes malagueños tienen la oportunidad de dar un paso significativo hacia la propiedad, lo que podría cambiar la dinámica del mercado inmobiliario en la región y ofrecer un rayo de esperanza en tiempos de incertidumbre económica.
