El baloncesto español ha vuelto a brillar en el escenario internacional, esta vez en el Eurobasket Sub-18, donde la selección nacional se ha alzado con la medalla de oro tras un emocionante partido contra Francia. La victoria se selló con un triple sobre la bocina de Guillermo del Pino, quien se convirtió en el héroe del encuentro al anotar 23 puntos, de los cuales nueve fueron en los últimos 27 segundos del partido. Este triunfo marca el sexto título europeo para España en la categoría masculina, consolidando su posición como una de las potencias del baloncesto juvenil en Europa.
El partido, disputado en un ambiente electrizante, comenzó sin un claro dominador. Ambos equipos mostraron un juego ofensivo intenso, luchando por el control del rebote y buscando establecer su ritmo. Francia fue la primera en golpear, gracias a un inicio sólido de Maxence Lemoine, quien anotó cinco puntos consecutivos. Sin embargo, España no tardó en responder, con Del Pino e Ignacio Campoy liderando la ofensiva y ayudando a que el equipo español se pusiera por delante en el marcador. Al final del primer cuarto, España se encontraba con una ligera ventaja de 25-22.
A medida que avanzaba el partido, la dinámica se tornó más complicada para la selección española. A pesar de haber comenzado el segundo cuarto con buenas intenciones, el equipo se encontró con dificultades para mantener su ritmo y precisión en el ataque. Francia, aprovechando los errores de España, logró empatar el partido y posteriormente tomar la delantera. Con un tiro a media distancia de Lemoine, el equipo galo se fue al descanso con un empate a 39, dejando todo por decidir en la segunda mitad.
El tercer cuarto fue un desafío para España, que se vio superada por la defensa francesa y la efectividad en el ataque de sus rivales. Francia comenzó a distanciarse en el marcador, aprovechando los fallos de España desde la línea de tiros libres y la falta de claridad en sus jugadas. El tercer cuarto terminó con una desventaja de once puntos para España, lo que obligaba a una reacción urgente en el último periodo del encuentro.
El último cuarto comenzó con un intercambio de canastas que favorecía a Francia, pero España, impulsada por la determinación de sus jugadores, comenzó a recortar distancias. Con el tiempo corriendo y la presión aumentando, el equipo español se acercó a solo cuatro puntos de diferencia. Fue en ese momento crítico cuando Guillermo del Pino se convirtió en el protagonista del encuentro. Con una serie de anotaciones clave, incluyendo un triple que llegó en el último segundo, logró culminar la remontada y asegurar la victoria para España.
La victoria de España no solo es un testimonio del talento individual de sus jugadores, sino también de la cohesión y el trabajo en equipo que han demostrado a lo largo del torneo. La dirección del entrenador Marco Justo ha sido fundamental para guiar a este joven equipo hacia el éxito, y el triunfo en el Eurobasket Sub-18 es un reflejo del arduo trabajo y la dedicación que han puesto en su preparación.
La medalla de bronce fue para Italia, que se impuso a Letonia con un marcador de 86-68, completando así el podio del torneo. Este resultado resalta la competitividad del baloncesto europeo en categorías juveniles, donde cada vez más equipos están elevando su nivel de juego.
El éxito de la selección española en el Eurobasket Sub-18 es un motivo de celebración para el baloncesto en España y un indicativo de que el futuro del deporte en el país es prometedor. Con jóvenes talentos como Guillermo del Pino, que ya han demostrado su capacidad para brillar en momentos decisivos, el baloncesto español puede mirar hacia el futuro con optimismo. Este triunfo no solo es un logro en el ámbito deportivo, sino también una fuente de inspiración para las futuras generaciones de jugadores que aspiran a representar a su país en el baloncesto internacional.