La reciente tendencia de inversión en oro ha captado la atención de ahorradores e inversores en toda España, especialmente en la Comunitat Valenciana. Este fenómeno se ha intensificado en un contexto de incertidumbre económica global, donde la cotización del oro ha alcanzado niveles históricos, superando los 3.645 dólares por onza, lo que equivale a aproximadamente 4.100 euros. Este aumento del 35,5% en el valor del oro durante el año ha llevado a muchos a considerar este metal precioso no solo como un refugio seguro, sino como un activo estratégico en sus carteras de inversión.
La situación económica actual, marcada por tensiones geopolíticas en regiones como Ucrania y Oriente Medio, ha contribuido a que el oro se perciba como una protección contra la inflación y la erosión monetaria. Juan Espinós, director territorial de Renta 4 en la Comunitat Valenciana y Baleares, señala que el oro ha evolucionado de ser un simple valor refugio a convertirse en un componente esencial en la gestión de patrimonios. Este cambio se debe a la creciente preocupación por las emisiones de deuda de los Estados y la limitada capacidad de acción de los bancos centrales.
### Perfil del Inversor Valenciano
El perfil de los inversores en oro en la Comunitat Valenciana se sitúa principalmente entre los 45 y 65 años. Este grupo demográfico ha mostrado una mayor inclinación hacia la inversión en oro, superando la media nacional en adquisiciones. Espinós destaca que estos inversores son conscientes de la volatilidad de los mercados bursátiles y buscan la estabilidad que ofrece el oro. En este sentido, el metal precioso ha demostrado ser más rentable que las acciones de renta variable y fija, así como que las criptomonedas, en lo que va del año.
La búsqueda de seguridad financiera ha llevado a un aumento en la demanda de oro, tanto de grandes patrimonios como de pequeños ahorradores. Además, los family offices, que gestionan patrimonios familiares, también están invirtiendo en oro para maximizar sus rendimientos. Este interés renovado en el oro se ha visto impulsado por la guerra comercial iniciada por Donald Trump y el riesgo de recesión, lo que ha llevado a los inversores a buscar refugio en activos más seguros.
### El Comercio Local y la Joyería
La inversión en oro no se limita a la compra de lingotes o fondos cotizados; también se manifiesta en el comercio local a través de la joyería. Rafael Torres, propietario de la tienda Rafael Torres Joyero en València, ha notado un aumento significativo en la demanda de joyería, lo que refleja el interés por el oro como un bien de valor. Según Torres, las ventas en su sector han aumentado alrededor de un 10% en comparación con el año anterior, lo que indica un momento favorable para la joyería en la Comunitat Valenciana.
Este auge en la demanda de joyería se ha consolidado desde la pandemia, cuando los consumidores comenzaron a buscar bienes duraderos y utilizables en medio de la escalada de la inflación. Torres menciona que, al igual que el turismo, el interés por los bienes de lujo y de calidad ha llegado para quedarse. Sin embargo, también advierte que el aumento en el precio del oro puede hacer que las joyas sean menos accesibles para ciertos segmentos del mercado, lo que podría afectar la demanda a largo plazo.
El impacto del turismo internacional también ha influido en el sector de la joyería. Muchos turistas que visitan la Comunitat Valenciana buscan piezas artesanales en las joyerías locales, lo que ha contribuido a la recuperación del comercio en este ámbito. Este interés por la artesanía local resalta la importancia de ofrecer productos únicos y de calidad en un mercado cada vez más competitivo.
En resumen, la fiebre del oro ha transformado la forma en que los inversores y ahorradores de la Comunitat Valenciana abordan sus finanzas. Con un entorno económico incierto y un aumento en la demanda de joyería, el oro se ha consolidado como un activo valioso y atractivo para aquellos que buscan seguridad y rentabilidad en sus inversiones. A medida que el año avanza, es probable que esta tendencia continúe, impulsando aún más el interés en el metal precioso y en el comercio local relacionado con la joyería.