En mayo de 2023, un robo de mercancías en un camión que transportaba paquetes de Amazon entre Alemania y España dejó a las autoridades y a la empresa en un estado de desconcierto. Casi 4.000 paquetes, valorados en más de 193.000 euros, desaparecieron sin dejar rastro del interior de un camión en el centro logístico BCN8, ubicado en Sabadell. A pesar de que han pasado seis meses desde el incidente, las investigaciones no han logrado esclarecer quiénes fueron los responsables de este audaz robo.
El camión, perteneciente a una empresa de transporte con sede en Rumanía, había iniciado su recorrido en el almacén DUS4, el cuarto centro logístico de Amazon en la región de Düsseldorf. El trayecto de 1.461 kilómetros se realizó sin incidentes hasta que el vehículo llegó al centro de distribución en Sabadell el 30 de marzo. Sin embargo, la situación cambió drásticamente cuando, tras la descarga, se detectó la falta de 3.767 paquetes. Este descubrimiento se realizó gracias a un sistema de control que graba el interior de los camiones al finalizar la carga y antes de la descarga, lo que permitió a los operarios del centro identificar la mercancía faltante.
### La cadena de subcontrataciones y la falta de vehículos
El robo se complicó aún más debido a la cadena de subcontrataciones que se había establecido para llevar a cabo el transporte. La empresa de Riba-roja, que originalmente había sido contratada por Amazon, se vio obligada a subcontratar el servicio debido a la falta de camiones disponibles. El propietario de la empresa explicó que, en ese momento, no contaba con vehículos libres, ya que Amazon suele solicitar múltiples viajes en una semana y luego no requiere servicios durante un tiempo. Esto llevó a la firma a buscar soluciones en otras empresas de transporte, pero la falta de disponibilidad de vehículos fue un problema recurrente.
La situación se volvió aún más confusa cuando la empresa de Paterna, que fue subcontratada, también tuvo que buscar alternativas, terminando en una cadena de subcontrataciones que involucró a varias empresas, incluyendo una de Rumanía. Esta complejidad en la logística ha dificultado la identificación de los responsables del robo, ya que cada eslabón de la cadena se ha desentendido de la responsabilidad, alegando falta de disponibilidad.
### La respuesta de las autoridades y el estado de la investigación
Tras la detección del robo, tanto la empresa de Riba-roja como la de Paterna presentaron denuncias en las comisarías de la Policía Nacional en Torrent y Paterna, respectivamente. Sin embargo, las denuncias han sido archivadas por «falta de autor conocido», una situación que es común en casos donde no se puede identificar a los culpables. La Policía Nacional ha indicado que, aunque se han realizado investigaciones, hasta el momento no hay pistas concretas que permitan avanzar en el caso.
La falta de avances ha generado preocupación no solo en las empresas involucradas, sino también en el sector del transporte en general. Los robos a camiones que pernoctan en las inmediaciones de centros logísticos se han convertido en una práctica habitual, lo que ha llevado a un aumento en la inseguridad para los transportistas. Fuentes del sector han señalado que los ladrones no solo asaltan vehículos en áreas de descanso, sino que también los siguen hasta los polígonos industriales, lo que pone en riesgo la seguridad de los conductores y la integridad de las mercancías.
El caso del robo en el camión de Amazon es un claro ejemplo de los desafíos que enfrenta la industria del transporte y la logística en un mundo donde el comercio electrónico está en constante crecimiento. A medida que más empresas dependen de la entrega rápida y eficiente de productos, la seguridad en el transporte se convierte en una prioridad. La falta de resolución en este caso específico resalta la necesidad de implementar medidas más efectivas para prevenir robos y garantizar la seguridad de las mercancías en tránsito.
A medida que las investigaciones continúan, el sector del transporte espera que se tomen medidas más contundentes para abordar este problema y que se logre esclarecer el robo que ha dejado a tantas empresas en una situación precaria. La colaboración entre las empresas de transporte y las autoridades es esencial para desarrollar estrategias que minimicen el riesgo de robos y protejan tanto a los transportistas como a las mercancías que transportan.
