La formación política Vox, liderada por Santiago Abascal, ha comenzado a diversificar su estrategia electoral en un intento por captar nuevos votantes en sectores que tradicionalmente no le han apoyado. Con un crecimiento notable en las encuestas, Vox busca atraer a mujeres, jóvenes y trabajadores de clases bajas, sectores que han mostrado una inclinación hacia la izquierda en el pasado. Este artículo explora cómo Vox está intentando desbordar sus nichos electorales y qué tácticas está utilizando para lograrlo.
### La Búsqueda de Voto Femenino
Uno de los principales objetivos de Vox es aumentar su apoyo entre las mujeres. Según un informe del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) tras las elecciones generales de julio de 2023, solo el 6% de las mujeres votó por Vox, lo que representa una brecha significativa en comparación con el 12,38% del total de votantes. Para abordar esta disparidad, Vox ha comenzado a implementar un discurso que busca conectar con las preocupaciones de las mujeres sobre la seguridad y la inmigración.
José Antonio Fúster, portavoz nacional de Vox, ha declarado que la protección de las mujeres es una prioridad para el partido, argumentando que el bipartidismo ha permitido una inmigración que pone en riesgo su seguridad. Este enfoque busca atraer a aquellas mujeres que se sienten inseguras ante la llegada de inmigrantes de culturas que, según Vox, no respetan los derechos de las mujeres. Además, el partido ha comenzado a criticar las políticas de género de la izquierda, argumentando que fomentan un ambiente de desconfianza hacia las capacidades de las mujeres en el ámbito laboral.
Vox también ha comenzado a presentar propuestas más duras contra la violencia de género, prometiendo endurecer las penas para los agresores sexuales, en contraposición a lo que consideran fallos en las políticas actuales. Este enfoque busca no solo atraer a mujeres preocupadas por la seguridad, sino también a aquellas que se sienten decepcionadas con el feminismo tradicional.
### Atraer a los Jóvenes y a los Trabajadores
Otro de los grupos sociales en los que Vox ha puesto su mirada son los jóvenes y los trabajadores de clases bajas. Según el CIS, uno de cada cuatro votantes de entre 18 y 24 años se inclinaría por Vox en las próximas elecciones, lo que representa un cambio significativo en la dinámica electoral. Este fenómeno se ha visto impulsado por la frustración de los jóvenes ante la falta de oportunidades laborales y el acceso a la vivienda.
El partido ha comenzado a utilizar un discurso que resuena con las preocupaciones de los jóvenes, presentándose como una alternativa a las políticas que consideran responsables de la crisis económica y social que enfrentan. Vox argumenta que los jóvenes están convenciendo a sus padres para que voten por ellos, en lugar de seguir apoyando al Partido Popular, que históricamente ha sido visto como el voto útil de la derecha.
En cuanto a los trabajadores, Vox ha identificado un nicho en aquellos que se sienten abandonados por la izquierda. En municipios de la periferia de grandes ciudades como Madrid y Barcelona, el partido ha logrado captar un porcentaje significativo de votos, especialmente entre aquellos que sufren las consecuencias de la inmigración y el deterioro de los servicios públicos. Vox se presenta como la voz de los olvidados, prometiendo abordar problemas como la inseguridad y la falta de infraestructuras.
### Estrategias de Comunicación y Visibilidad
Para lograr sus objetivos, Vox ha intensificado su presencia en redes sociales y ha utilizado estrategias de comunicación que buscan conectar emocionalmente con sus potenciales votantes. La formación ha apostado por un discurso directo y provocador, que desafía las narrativas establecidas por otros partidos. Esta estrategia ha permitido a Vox posicionarse como un partido que no teme abordar temas tabú, como la inmigración y la violencia de género, desde una perspectiva que resuena con sus bases.
Además, Vox ha comenzado a diversificar su imagen, intentando presentarse como un partido inclusivo que defiende los derechos de todos, incluyendo a las minorías. A pesar de su pasado polémico en relación con la comunidad LGTBI, el partido ha comenzado a acercarse a este colectivo, argumentando que su lucha contra la inmigración masiva es también una defensa de los derechos de los homosexuales. Esta estrategia busca desdibujar la imagen de Vox como un partido radical, presentándose en cambio como un defensor de la seguridad y los derechos individuales.
En resumen, Vox está en un proceso de transformación y expansión de su base electoral. Al dirigirse a mujeres, jóvenes y trabajadores, el partido busca consolidar su posición en el panorama político español. Con un enfoque en la seguridad, la economía y la inclusión, Vox espera superar sus límites actuales y alcanzar un mayor apoyo en las próximas elecciones.
