La reciente decisión del Juzgado Central de lo Contencioso Administrativo ha marcado un hito en la historia de la Federación Española de Fútbol (FEF). La justicia ha anulado la inhabilitación de Pedro Rocha, quien había sido suspendido por el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) en julio de 2024. Esta resolución no solo implica un cambio significativo en la situación de Rocha, sino que también pone en entredicho la actuación del TAD y abre un nuevo capítulo en la crisis institucional que ha sacudido al fútbol español en los últimos años.
### Contexto de la Inhabilitación de Pedro Rocha
Pedro Rocha, quien ocupó el cargo de presidente interino de la FEF tras la controvertida salida de Luis Rubiales, fue inhabilitado por un periodo de dos años y multado con 30.000 euros. La razón detrás de esta sanción fue la destitución de Andreu Camps como secretario general del organismo y la rescisión del contrato con el despacho legal Tomás González Cueto. Además, Rocha fue acusado de actuar como acusación particular en la ‘operación Brodie’, un caso que investiga un presunto entramado de corrupción vinculado a Rubiales y su círculo cercano.
El TAD argumentó que Rocha había sobrepasado sus funciones al despedir a Camps sin consultar a los demás miembros de la Comisión Gestora, lo que consideraron una acción arbitraria y grosera. Sin embargo, la reciente decisión judicial ha puesto en tela de juicio esta interpretación, señalando que Rocha no tuvo la oportunidad de defenderse adecuadamente durante el proceso.
### La Decisión Judicial y sus Implicaciones
El fallo del juez ha sido claro al afirmar que la resolución del TAD era «contraria a derecho». Se ha reconocido que Rocha debería haber tenido la oportunidad de presentarse a las elecciones a la presidencia de la FEF, lo que implica que el proceso electoral que llevó a la elección de Rafael Louzán podría estar en peligro. La orden de retroacción de actuaciones al momento anterior a la resolución del TAD significa que el procedimiento deberá reiniciarse desde cero, lo que podría abrir la puerta a la reinstalación de Rocha en su cargo.
Rocha ha expresado su satisfacción con el fallo, señalando que ha sido víctima de un «linchamiento injusto e improcedente». En sus declaraciones, ha enfatizado que la justicia ha reconocido la indefensión a la que fue sometido y ha criticado la falta de buena fe del TAD durante el proceso. Este revés judicial no solo afecta a Rocha, sino que también plantea serias dudas sobre la legitimidad de las decisiones tomadas por el TAD en el contexto de la crisis de la FEF.
### La Crisis Institucional en la FEF
La situación de Pedro Rocha no puede entenderse sin considerar el contexto más amplio de la crisis institucional que ha afectado a la FEF desde el escándalo de Luis Rubiales en el Mundial femenino de 2023. La controversia surgió tras el beso no consentido de Rubiales a la futbolista Jenni Hermoso, lo que llevó a su dimisión forzada y a una serie de cambios en la estructura de poder dentro de la federación.
Rocha, quien había sido vicepresidente económico desde 2020, asumió la presidencia interina en un momento de gran inestabilidad. Su gestión ha estado marcada por la presión de restaurar la confianza en la FEF y lidiar con las repercusiones del escándalo Rubiales. La denuncia que llevó a la inhabilitación de Rocha fue presentada por Miguel Ángel Galán, presidente del Centro Nacional de Formación de Entrenadores (CENAFE), quien alegó que Rocha había excedido sus funciones.
La anulación de la inhabilitación de Rocha podría ser un paso hacia la normalización de la situación en la FEF, pero también plantea interrogantes sobre el futuro de la gobernanza del fútbol español. Con la posibilidad de que Rocha regrese al poder, se abre un debate sobre la necesidad de reformas en la estructura de la federación y la manera en que se manejan los procesos disciplinarios.
### Reacciones y Futuro de la FEF
Las reacciones a la decisión judicial no se han hecho esperar. Muchos en el mundo del fútbol han expresado su apoyo a Rocha, mientras que otros han manifestado su preocupación por la inestabilidad que esta situación podría generar. La FEF se encuentra en un momento crítico, y la resolución del caso Rocha podría influir en la percepción pública de la federación y su capacidad para gestionar crisis.
El futuro de la FEF dependerá en gran medida de cómo se maneje esta situación en los próximos meses. Si Rocha logra reinstaurarse en su cargo, será crucial que trabaje en la reconstrucción de la confianza y la legitimidad de la federación. Por otro lado, si el TAD decide apelar la decisión judicial, el proceso podría alargarse y complicar aún más la situación.
La crisis en la FEF es un recordatorio de la necesidad de una gobernanza transparente y responsable en el deporte. La justicia ha intervenido en este caso, pero la verdadera prueba será cómo la FEF y sus dirigentes respondan a este desafío y qué medidas se implementarán para evitar que situaciones similares ocurran en el futuro. La comunidad futbolística estará atenta a los próximos movimientos en esta saga que ha capturado la atención de aficionados y expertos por igual.