En un acto de firmeza y compromiso, los padres del colegio Cayetano Bolívar, ubicado en Santa Rosalía-Maqueda, han presentado casi 3.100 firmas ante la Delegación de Desarrollo Educativo de Málaga. Este esfuerzo colectivo busca asegurar que la Administración autonómica asigne tres profesionales para la atención de los niños con necesidades educativas especiales en el centro. La solicitud incluye la contratación de dos técnicos de integración social (PTIS) y un educador, ya que actualmente no hay personal disponible para atender a estos estudiantes.
La situación ha sido descrita por Susana Arrabal, madre de un niño con autismo, quien ha expresado su frustración ante la falta de recursos. «Ahora no hay nadie», comentó Arrabal, quien entregó el listado de firmas en el edificio de usos múltiples de la Junta de Andalucía. En un esfuerzo notable, los padres lograron reunir las firmas en solo una semana, lo que demuestra la urgencia y la importancia de la causa.
Arrabal explicó que, tras la baja de un técnico, el sustituto también se dio de baja a los pocos días. Esto ha llevado a que los padres tengan que asumir la responsabilidad de dar el desayuno y cambiar a sus hijos en el colegio. Sin embargo, esta situación es insostenible, ya que cada familia solo puede atender a su propio hijo, dejando a otros niños sin la atención necesaria. La madre enfatizó que su lucha no es solo por su hijo, sino por todos los niños que necesitan apoyo.
La Junta de Andalucía ha confirmado que se asignó un PTIS al colegio, pero la situación se ha complicado con las bajas sucesivas del personal. Según la Delegación, el trámite está a la espera de la acreditación de Función Pública, un órgano dependiente de la Consejería de Justicia. A pesar de esto, la Delegación ha indicado que están trabajando en la organización y asignación de recursos para el próximo curso, adaptándose a las necesidades de cada centro educativo.
Con el final del curso escolar a la vista, los padres han decidido actuar y entregar las firmas con la esperanza de que sus demandas sean escuchadas. Arrabal, quien se presentó sin cita previa, logró registrar tanto la petición como las rúbricas. «No sólo lucho por mi hijo, sino por todos», reiteró, mostrando su disposición para ayudar en la atención de su hijo, aunque reconoció que hay padres que no pueden hacerlo debido a sus trabajos.
La situación en el colegio Cayetano Bolívar refleja un problema más amplio en la atención a las necesidades educativas especiales en Málaga. La falta de personal especializado afecta no solo a los niños, sino también a las familias que deben lidiar con la carga adicional de atender a sus hijos en un entorno educativo que debería ser inclusivo y accesible. La comunidad educativa está a la espera de una respuesta efectiva por parte de las autoridades, que deben garantizar que todos los estudiantes reciban la atención y el apoyo que necesitan para su desarrollo.
La presión de los padres y la comunidad escolar podría ser un factor determinante para que la Junta de Andalucía tome medidas concretas en el próximo curso. La entrega de firmas es un claro mensaje de que los padres están dispuestos a luchar por los derechos de sus hijos y por una educación de calidad que incluya a todos los estudiantes, independientemente de sus necesidades especiales. La situación actual no puede continuar, y es imperativo que se tomen decisiones que beneficien a todos los niños en el sistema educativo.
Mientras tanto, los padres continúan organizándose y buscando apoyo en su comunidad. La solidaridad entre familias es crucial en momentos como este, donde la falta de recursos puede poner en riesgo el bienestar de los niños. La esperanza es que, con el apoyo adecuado, se logre una solución que permita a todos los estudiantes con necesidades educativas especiales recibir la atención que merecen. La lucha por una educación inclusiva y equitativa es un camino que requiere esfuerzo y unidad, y los padres del colegio Cayetano Bolívar están decididos a recorrerlo.