La situación de la atención sanitaria en el Hospital Materno de Málaga ha alcanzado un punto crítico, lo que ha llevado a una serie de protestas por parte de diversas organizaciones y ciudadanos. La reciente denuncia de una mujer que dio a luz a su feto muerto sin recibir la epidural necesaria debido a la falta de enfermeras ha sido el catalizador de estas manifestaciones. Este caso ha puesto de manifiesto la grave crisis que atraviesa el sistema de salud pública en la región, especialmente en el ámbito de la atención a la mujer.
La concentración, que tuvo lugar este lunes ante las escalinatas del hospital, reunió a trabajadores, sindicatos, asociaciones y partidos políticos que exigieron una respuesta inmediata a la situación. Los manifestantes expresaron su indignación por los recortes en el sistema de salud que, según ellos, «ponen en riesgo vidas». Actualmente, más de 7.000 mujeres se encuentran en lista de espera para recibir atención, y hay alrededor de 800 citologías pendientes. Las pruebas diagnósticas están sufriendo demoras de más de dos años, y la unidad de endometriosis del hospital está siendo desmantelada, lo que agrava aún más la situación.
El hospital, por su parte, ha intentado responder a las críticas afirmando que espera resolver la situación en unas semanas gracias al incremento del número de facultativos y a la implementación de horas extras para consultas y operaciones. Sin embargo, los manifestantes no se mostraron convencidos por estas promesas, clamando «¡Basta ya!» y exigiendo responsabilidades al presidente de la Junta de Andalucía y a la dirección del hospital.
La violencia institucional hacia las mujeres fue un tema recurrente en los discursos de los participantes. Ana Ferrer, representante de la Asociación de Endometriosis, enfatizó que los recortes del Gobierno son «criminales» y que están llevando a situaciones de partos inseguros. Carmen Martín, concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Málaga, también criticó el desmantelamiento de la sanidad pública, recordando el cierre de la maternidad del Clínico durante la pandemia y su fusión con el Materno.
La falta de recursos humanos y materiales ha sido un punto central de la protesta. Raquel Rodríguez, del sindicato CSIF, habló sobre el «colapso» en el Materno, donde los profesionales están agotados y sufren estrés diario debido a la falta de personal. Carlos Bueno, delegado de UGT, denunció que hay más de 500 peticiones de ecografías en 3D que no se están procesando para evitar aumentar las listas de espera. Además, destacó que mientras el Hospital Virgen del Rocío en Sevilla cuenta con casi 7.000 profesionales, el Materno solo tiene alrededor de 5.000.
La situación se complica aún más con la mezcla de pacientes en Urgencias, donde se atienden tanto problemas ginecológicos como oftalmológicos, lo que pone en riesgo la atención adecuada a las mujeres. Sandra Rodríguez, del Sindicato de Enfermería (Satse), recordó que, a pesar de que se trasladaron áreas de otros hospitales al Materno durante la pandemia, la desescalada no se ha llevado a cabo, lo que ha llevado a una saturación de servicios.
La protesta, aunque breve, fue contundente en su mensaje de unidad y queja. Mercedes Sánchez, de Marea Blanca, cerró el acto recordando el cierre de la maternidad del Clínico, que ha contribuido a la saturación del Materno. Anunció que se presentará una iniciativa legislativa popular para reclamar más recursos, subrayando que la sanidad pública es un derecho constitucional.
En respuesta a las críticas, el hospital ha afirmado que desde febrero ha aumentado el número de facultativos que atienden la endometriosis, lo que ha permitido incrementar la asistencia a 40 pacientes adicionales por semana. También se han implementado medidas para reducir los tiempos de espera, incluyendo el aumento de horas extras para consultas y operaciones. Sin embargo, muchos manifestantes continúan siendo escépticos sobre la efectividad de estas medidas y exigen cambios más profundos en el sistema de salud.
La situación en el Hospital Materno de Málaga es un reflejo de los problemas más amplios que enfrenta la sanidad pública en Andalucía. Las listas de espera kilométricas y la falta de recursos son cuestiones que afectan a miles de pacientes y que requieren una atención urgente por parte de las autoridades. Las protestas de este lunes son solo una muestra del creciente descontento entre los ciudadanos y profesionales de la salud que demandan un cambio real en la atención sanitaria.