El 15 de agosto de 2025, la Princesa Ana celebra su 75 cumpleaños en un contexto de creciente tensión dentro de la monarquía británica. Considerada la miembro más trabajadora de la familia real, Ana ha asumido un papel crucial en la representación de la corona, especialmente tras el diagnóstico de cáncer de su hermano, el rey Carlos, en 2024. Su dedicación y ética de trabajo han sido reconocidas por el público británico, consolidando su posición como una figura respetada y admirada en la institución.
Ana, la única hija de la reina Isabel II y el duque de Edimburgo, ha mantenido una agenda repleta de compromisos oficiales, superando los 500 al año. Este compromiso inquebrantable con su deber se refleja en la moneda conmemorativa que el rey Carlos ha ordenado acuñar en su honor, que lleva el lema: «La Princesa Real. Celebrando 75 años. Deber y devoción». Este gesto simboliza no solo el aprecio familiar, sino también el reconocimiento de su contribución a la monarquía.
En su nuevo retrato oficial, Ana aparece con la tiara Festoon, un regalo que recibió en 1973, adornada con diamantes, que complementa con un collar a juego y las insignias de la familia real. La imagen fue capturada durante un banquete en honor al presidente francés, Emmanuel Macron, y su esposa, Brigitte, lo que subraya su papel activo en la diplomacia y las relaciones internacionales.
La Princesa Ana es conocida por su carácter fuerte y su enfoque directo. A menudo se la describe como alguien que «llega puntual, domina cada dossier y desprecia el boato». Esta actitud ha sido fundamental en su vida pública, donde ha tenido que navegar por las complejidades de la familia real, especialmente en el contexto de las tensiones entre sus sobrinos, Guillermo y Harry. Ana ha mostrado lealtad hacia Guillermo, el heredero, lo que ha generado especulaciones sobre su relación con Harry, a quien considera desleal.
Por otro lado, el cumpleaños de Ana coincide con un momento complicado para la monarquía, marcado por la publicación del libro «Entitled: The Rise and Fall of the House of York», que aborda la vida del príncipe Andrés. Este libro, escrito por Andrew Lownie, ha reavivado el interés y la controversia en torno a la figura del príncipe Andrés, quien ha sido objeto de críticas y escándalos en los últimos años. Con un 89% de opiniones negativas, Andrés se ha convertido en la figura menos valorada de la familia real, lo que contrasta fuertemente con la imagen de su hermana.
El libro revela detalles sobre la relación de Andrés con el pederasta Jeffrey Epstein y otros aspectos oscuros de su vida personal, incluyendo testimonios de personas que nunca antes habían hablado sobre él. La obra también menciona un supuesto altercado entre el príncipe Harry y Andrés, lo que ha llevado a un mayor escrutinio sobre la vida privada de los miembros de la familia real. A pesar de su retiro de la vida pública desde 2019, Andrés sigue siendo un tema de conversación y controversia, lo que plantea preguntas sobre el futuro de la monarquía británica.
La situación de Andrés es un recordatorio de los desafíos que enfrenta la familia real en la actualidad. A medida que Ana celebra su cumpleaños, la atención se centra no solo en su vida y logros, sino también en las sombras que se ciernen sobre la monarquía. La figura de Ana, con su dedicación y compromiso, se presenta como un contraste a las dificultades que enfrenta su hermano, lo que podría influir en la percepción pública de la institución en su conjunto.
La Princesa Ana, a lo largo de su vida, ha demostrado ser un pilar de la monarquía británica, y su 75 cumpleaños es un momento para reflexionar sobre su legado y su papel en la historia de la familia real. A medida que la monarquía navega por aguas turbulentas, su figura se erige como un símbolo de estabilidad y compromiso con el deber, en un momento en que la institución necesita más que nunca líderes fuertes y decididos.