La reciente encuesta realizada por Lápiz Estratégico Consulting ha revelado que una abrumadora mayoría de la ciudadanía valenciana considera que Carlos Mazón, actual President de la Generalitat Valenciana, debería dimitir. Este resultado se produce en el contexto de la devastadora dana que afectó a la región el 29 de octubre de 2024, dejando un saldo trágico de 228 víctimas mortales y una profunda crisis de confianza en la gestión del gobierno. Según los datos, el 81,2% de los encuestados opina que Mazón debe renunciar a su cargo, mientras que un 90% se opone a que se presente a la reelección.
La encuesta, que abarcó 750 entrevistas en toda la Comunitat Valenciana, muestra un claro descontento hacia la actuación del Consell durante la emergencia. La investigación judicial en curso, que busca determinar si la alerta a la población fue tardía y errónea, ha intensificado las críticas hacia Mazón. En particular, se cuestiona su llegada al centro de emergencias, que se produjo más de tres horas después de que se enviara un mensaje de alerta a la población. Este retraso ha sido interpretado como una falta de responsabilidad y ha contribuido a la percepción negativa de su gestión.
La opinión pública es especialmente crítica en las provincias de Valencia y Alicante, donde el porcentaje de personas que piden su dimisión asciende al 84,2% y 80,4%, respectivamente. Este dato es significativo, ya que Alicante es la provincia de origen de Mazón, lo que sugiere que su apoyo en esta área se ha erosionado considerablemente. Las manifestaciones mensuales exigiendo su renuncia son un reflejo del creciente descontento, y se han vuelto comunes en un contexto donde el presidente ha evitado asistir a eventos públicos por temor a protestas.
El descontento no solo se manifiesta en la demanda de dimisión, sino también en la negativa a que Mazón se presente a la reelección. Un abrumador 90% de los encuestados considera que no debería ser candidato nuevamente, lo que plantea serias dudas sobre su futuro político. La respuesta a esta cuestión es aún más contundente en Valencia, donde el 94,7% de los encuestados se opone a su reelección. En Castellón, aunque el rechazo es menor, aún alcanza un 79%.
La encuesta también revela diferencias de género en la percepción sobre la gestión de Mazón. Un 82,5% de los hombres y un 80% de las mujeres consideran que debería dimitir. Sin embargo, el apoyo a su continuidad es mínimo, con solo un 12,9% de los encuestados defendiendo que no debe dimitir. La única franja de edad en la que el apoyo a su permanencia supera el 20% es entre los mayores de 65 años, donde el 76,5% aún pide su dimisión.
La situación actual de Mazón es crítica, y su partido, el PP, se enfrenta a un dilema. Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, ha indicado que la decisión sobre la candidatura de Mazón en las próximas elecciones dependerá de la evolución de la reconstrucción y de los estudios demoscópicos. Esto sugiere que el partido está evaluando su posición y la viabilidad de mantener a Mazón como su candidato.
La crisis provocada por la dana ha puesto de manifiesto la fragilidad de la gestión del gobierno en situaciones de emergencia. La falta de una respuesta rápida y efectiva ha llevado a cuestionar no solo la capacidad de Mazón como líder, sino también la del Consell en su conjunto. La percepción de que la alerta fue tardía y que la coordinación de la emergencia fue deficiente ha dejado una marca indeleble en la opinión pública.
En este contexto, la presión sobre Mazón no parece disminuir. Las manifestaciones en su contra continúan, y la ciudadanía exige respuestas y responsabilidades. La encuesta refleja un cambio significativo en la percepción pública, que ha pasado de otorgarle una calificación aceptable a exigir su dimisión en un corto período de tiempo. La situación es un claro indicativo de que la confianza en los líderes políticos puede cambiar drásticamente en función de su gestión ante crisis, y Mazón se encuentra en una encrucijada que podría definir su futuro político en la Comunitat Valenciana.