La Catedral de Córdoba, un monumento emblemático y Patrimonio de la Humanidad, ha enfrentado recientemente un desafío significativo tras un incendio que generó preocupación en la comunidad. Joaquín Alberto Nieva, Deán Presidente del Cabildo Catedral, ha compartido detalles sobre la situación actual y las medidas adoptadas para garantizar la seguridad y la preservación de este importante sitio.
**Reacción Rápida y Efectividad del Protocolo de Seguridad**
El incendio, que se desató en la noche del viernes, fue rápidamente controlado gracias a la eficaz respuesta del sistema de detección de incendios y la colaboración de los bomberos. Nieva destacó que el protocolo de seguridad del Cabildo funcionó a la perfección, permitiendo que el fuego fuera extinguido en un tiempo récord. «El edificio ha sufrido un daño mínimo», afirmó, al tiempo que enfatizó la importancia de la rápida actuación que evitó una tragedia mayor, similar a la ocurrida en Notre Dame.
El Deán también mencionó que, afortunadamente, no había visitantes en la Catedral en el momento del incidente, lo que evitó daños personales. La rápida movilización del personal de mantenimiento y la colaboración con los bomberos fueron cruciales para minimizar los daños. «La buena noticia es que podemos seguir disfrutando de nuestra Mezquita-Catedral», añadió, aliviado por la situación.
**Evaluación de Daños y Plan de Restauración**
A pesar de la preocupación inicial, la evaluación de los daños reveló que el patrimonio escultórico y pictórico de la Catedral ha sufrido daños mínimos. Las áreas afectadas incluyen la Puerta de San Nicolás y la capilla contigua, donde se originó el fuego. Nieva explicó que el incendio se inició en una cortina que cubría materiales de limpieza, lo que permitió que el fuego se propagara rápidamente. Sin embargo, gracias a la intervención oportuna, el retablo de la capilla de la Anunciación y otros elementos de valor han sido salvaguardados.
El Cabildo ha iniciado un plan de emergencia que incluye la instalación de una sobrecubierta para proteger la zona afectada de las inclemencias del tiempo. Además, se están llevando a cabo trabajos de extracción de elementos calcinados y se están analizando las piezas para determinar su estado y posibles acciones de restauración. La fase de emergencia se está desarrollando rápidamente, con la esperanza de que las medidas de protección estén en su lugar en breve.
Nieva también mencionó que, aunque el incendio ha alterado el ritmo de las obras en la Catedral, no se espera que retrase otros proyectos en curso. La restauración de la macsura, un área de gran importancia histórica, continuará sin interrupciones. Sin embargo, el Deán reconoció que la situación ha cambiado las prioridades del Cabildo, que ahora se centra en la recuperación de la zona afectada.
**Colaboración y Apoyo de la Comunidad**
La respuesta a este incidente ha sido un ejemplo de unidad y colaboración entre diversas instituciones. Nieva expresó su agradecimiento por el apoyo recibido de la sociedad civil y de organismos internacionales, destacando la importancia de la colaboración entre el Cabildo y los servicios de emergencia. La rápida actuación de los bomberos y la coordinación con las autoridades locales fueron fundamentales para controlar el incendio y minimizar los daños.
A pesar de la adversidad, la Catedral ha continuado recibiendo visitantes, lo que demuestra la resiliencia de este monumento y su importancia para la comunidad. En los días posteriores al incendio, se registraron más de 21,000 visitas, lo que refleja el interés y el apoyo del público hacia la Catedral.
El Deán también abordó la cuestión de la titularidad del monumento, reafirmando que el Cabildo está comprometido con la gestión responsable y la preservación de la Catedral. A pesar de las voces que abogan por una mayor participación pública, Nieva subrayó que la propiedad privada del monumento ha permitido una colaboración efectiva con las autoridades y ha garantizado la seguridad de la estructura.
**Medidas Futuras y Compromiso con la Seguridad**
De cara al futuro, el Cabildo tiene planes para implementar un sistema de extinción de incendios más avanzado, que incluirá nebulizadores en la Capilla Mayor. Esta medida, que se espera esté en funcionamiento en otoño, es parte de un esfuerzo continuo por mejorar la seguridad del monumento y protegerlo de futuros incidentes.
La situación actual de la Catedral de Córdoba es un recordatorio de la importancia de la preparación y la respuesta ante emergencias. A medida que se avanza en la restauración y se implementan nuevas medidas de seguridad, el Cabildo reafirma su compromiso con la preservación de este tesoro cultural y su apertura al público, asegurando que la Catedral siga siendo un lugar de encuentro y admiración para todos.