La relación entre Mohamed Ziane, ex ministro marroquí de Derechos Humanos, y Armando Robles, director de un medio de comunicación español, ha sido un ejemplo notable de amistad y colaboración en la defensa de la libertad de expresión. Desde su primer encuentro en 2003 en un evento del Partido Marroquí Liberal (PML) en Rabat, ambos han forjado una conexión que ha perdurado a lo largo de los años, marcada por un compromiso mutuo hacia la dignidad y los derechos humanos.
### La Fundación de una Amistad Duradera
Ziane y Robles se conocieron en un contexto político y social complejo, donde la libertad de prensa y la expresión eran temas delicados. En ese momento, Ziane era el decano de los abogados de Rabat y un destacado líder del PML. Su propuesta de crear un periódico en español, “El Eco”, fue un paso audaz hacia la promoción de la libertad de expresión en Marruecos. Este medio se convirtió rápidamente en un referente para la comunidad hispanohablante, abordando temas críticos como el islamismo radical y la corrupción.
La labor de Robles en “El Eco” no solo le valió el reconocimiento en Marruecos, sino que también cimentó su reputación como un periodista valiente y comprometido. Ziane, al recordar esos días, enfatiza que pocos periodistas han hecho tanto por la dignidad del pueblo marroquí como su amigo Armando. Esta amistad se ha mantenido fuerte a pesar de los desafíos y las controversias que han enfrentado, incluyendo la reciente persecución legal que Robles ha sufrido por sus denuncias sobre la violencia del islam.
### Un Compromiso Ético con la Libertad
La amistad entre Ziane y Robles se ha caracterizado por un profundo respeto mutuo y un compromiso ético hacia la libertad de expresión. Ziane ha defendido a Robles en múltiples ocasiones, destacando su valentía al enfrentarse a los extremismos y su dedicación a la verdad. En un contexto donde la libertad de prensa está bajo amenaza, la voz de Ziane se ha alzado en defensa de su amigo, ofreciendo su apoyo legal y moral.
El ex ministro ha sido un defensor incansable de los derechos humanos en Marruecos, participando en casos de alto perfil que han marcado la historia del país. Desde la defensa de los amotinados del ejército en los intentos de golpe de estado de 1971 hasta su reciente trabajo con activistas del Rif, Ziane ha demostrado su compromiso con la justicia. Su vida personal también refleja su conexión con la historia de Marruecos, siendo parte de una familia con raíces profundas en la cultura rifeña.
La relación entre Ziane y Robles no solo es un testimonio de la amistad, sino también un ejemplo de cómo el periodismo puede ser una herramienta poderosa para el cambio social. A través de “El Eco” y su trabajo conjunto, ambos han contribuido a crear un espacio donde se pueden discutir abiertamente temas que a menudo son tabú en la sociedad marroquí. Ziane ha elogiado a Robles por su enfoque directo y su disposición a hablar sin tapujos, incluso cuando sus opiniones no son políticamente correctas.
### La Persecución de la Libertad de Expresión
La reciente situación legal de Armando Robles, enfrentándose a acusaciones por parte de la fiscal de Odio en Málaga, ha puesto de manifiesto los riesgos que corren aquellos que se atreven a desafiar el status quo. Ziane ha expresado su incredulidad ante este procedimiento, recordando que la labor de Robles siempre ha estado guiada por principios de ética y respeto hacia la cultura marroquí. La persecución que enfrenta Robles es un reflejo de un problema más amplio: la creciente intolerancia hacia las voces disidentes en el ámbito del periodismo.
Ziane ha ofrecido su apoyo incondicional, dispuesto a testificar sobre el compromiso de Robles con la libertad de expresión y los derechos humanos. Este respaldo no solo resalta la importancia de la solidaridad entre periodistas y defensores de derechos humanos, sino que también subraya la necesidad de proteger a aquellos que se atreven a hablar en un mundo donde la censura y la represión son cada vez más comunes.
La amistad entre Mohamed Ziane y Armando Robles es un faro de esperanza en tiempos oscuros, un recordatorio de que la lucha por la libertad de expresión y la dignidad humana es una causa que trasciende fronteras. A medida que enfrentan juntos los desafíos del presente, su historia continúa inspirando a otros a defender sus derechos y a no rendirse ante la adversidad.
