El golfista español Jon Rahm ha dejado una huella imborrable en el US Open de este año, culminando su participación con una ronda final que ha hecho sonreír a sus seguidores. En un campo tan desafiante como Oakmont, Rahm logró un cierre impresionante, con tres birdies consecutivos que le permitieron entregar la mejor tarjeta del día, finalizando en séptima posición con un acumulado de +4. Este desenlace no solo refleja su talento, sino también su capacidad para sobreponerse a la presión y a las adversidades del juego.
### Un Desempeño que Refleja la Perseverancia
La jornada final del US Open fue un verdadero test para Rahm, quien salió al campo con la única intención de mejorar su posición en la clasificación. A pesar de que no había un título en juego, el vizcaíno se mostró decidido a dejar una buena impresión en un campo donde había debutado en 2016. En esa ocasión, Rahm terminó en la posición 23, pero esta vez, su juego fue notablemente más sólido. A lo largo de la ronda, mostró una gran fiabilidad desde el tee, logrando 11 de 14 calles y alcanzando 16 de 18 greens en regulación, lo que es un indicador de su precisión y control.
Sin embargo, el camino no fue fácil. Rahm comenzó la ronda con algunos desafíos, firmando pares en los primeros hoyos que, aunque no eran lo que esperaba, le dieron la oportunidad de asentarse en el juego. Su primer birdie llegó en el hoyo 4, donde estuvo cerca de conseguir un eagle, lo que le dio un impulso anímico. A pesar de esto, el golfista tuvo que lidiar con la frustración de no convertir oportunidades de birdie en varias ocasiones, incluyendo putts de menos de tres metros que no lograron entrar.
A medida que avanzaba la ronda, Rahm se fue recuperando y, tras un inicio titubeante, logró encadenar un final espectacular. Con un juego más agresivo y decidido, embocó un birdie en el hoyo 16 desde una distancia de quince metros, lo que provocó un rugido de la afición presente en Oakmont. Este momento fue crucial, ya que le permitió entrar en una racha positiva que culminó con otros dos birdies en los hoyos 17 y 18, sellando su tarjeta con un -3 en la última ronda.
### La Lucha Interna y el Futuro de Rahm
A pesar de la satisfacción que dejó su actuación, Rahm no pudo evitar reflexionar sobre las oportunidades perdidas a lo largo del torneo. Durante la semana, falló un total de catorce putts de menos de tres metros, lo que le costó valiosas posiciones en la clasificación. Este aspecto del juego es algo que el golfista deberá trabajar en el futuro, ya que la precisión en el green es fundamental para competir al más alto nivel.
El hecho de que Rahm haya podido cerrar el torneo con una ronda tan sólida es un indicativo de su mentalidad y su capacidad para resetearse después de cada error. En su propia reflexión, mencionó que «sin presión es más fácil», lo que sugiere que cuando se libera de la carga de la competencia, su juego fluye de manera más natural. Esta mentalidad podría ser clave para su éxito en futuros torneos, donde la presión es una constante.
El US Open de este año ha sido un recordatorio del potencial de Jon Rahm. A pesar de no haber logrado el título, su desempeño en Oakmont ha demostrado que está en la conversación de los mejores golfistas del mundo. Con su juventud y talento, el futuro parece brillante para el español, quien seguramente seguirá trabajando en su juego para alcanzar nuevas alturas en el golf profesional.
En resumen, la actuación de Jon Rahm en el US Open ha sido un testimonio de su habilidad y determinación. Con un final espectacular y una mentalidad resiliente, el golfista vasco ha dejado claro que está listo para enfrentar los desafíos que vienen, y que su nombre seguirá resonando en los torneos más importantes del circuito.