La planta de Ford en Almussafes, Valencia, se encuentra en un momento crucial de transformación y adaptación a las nuevas demandas del mercado automotriz. Tras un periodo de incertidumbre y especulaciones, la compañía ha comenzado a delinear su futuro, centrando su producción en vehículos híbridos a corto y medio plazo. Este cambio de enfoque se produce en un contexto donde la electrificación y la competencia en el sector automotriz están en constante evolución.
La decisión de Ford de limitar la producción a coches híbridos, en lugar de avanzar hacia una electrificación completa, ha generado diversas reacciones en el sector. A pesar de que la marca había planteado anteriormente una estrategia de ‘multienergía’, la realidad actual sugiere que la transición hacia modelos totalmente eléctricos se ha pospuesto indefinidamente. Esta situación es especialmente notable dado el auge de marcas competidoras que están apostando fuertemente por la tecnología eléctrica, como las empresas chinas BYD y Omoda, que están ganando terreno en el mercado europeo.
### La Estrategia de Producción de Ford
El futuro vehículo que se producirá en Almussafes, conocido internamente como CX735, ha sido objeto de numerosas especulaciones. Aunque inicialmente se vinculó a la producción del Bronco, las fuentes indican que podría tratarse de un modelo completamente diferente. La planta tiene previsto fabricar un mínimo de 209,000 unidades anuales, aunque se espera que haya picos de producción más altos en función de la demanda del mercado. Este volumen de producción se ha ajustado a la baja en comparación con las estimaciones anteriores, que hablaban de 300,000 unidades, debido a factores como la evolución del mercado global y las tensiones arancelarias con Estados Unidos.
La elección de la plataforma modular C2, que actualmente se utiliza para ensamblar el Kuga, es un aspecto clave en la estrategia de producción. Esta decisión no solo facilitará el proceso de fabricación, sino que también permitirá a la plantilla familiarizarse rápidamente con el nuevo modelo, lo que podría acelerar su entrada en el mercado. Sin embargo, los plazos de producción se han extendido, y se estima que la fabricación en masa no comenzará hasta finales de 2027 o principios de 2028, lo que podría afectar la planificación laboral y la necesidad de extender el ERTE RED vigente en la planta.
### Implicaciones para el Empleo y el Sector Auxiliar
La situación en la planta de Almussafes no solo afecta a Ford, sino que también tiene repercusiones significativas para el sector auxiliar y los proveedores. Con el anuncio de que el empleo está garantizado a partir de 2027, los sindicatos han comenzado a trabajar en la posibilidad de extender el ERTE RED, que actualmente está en vigor hasta enero de 2027. Esta medida de flexibilidad laboral es crucial no solo para la planta de Ford, sino también para muchas empresas de componentes que dependen de la actividad de la fábrica.
El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, ha expresado su optimismo respecto a la apuesta de Ford por la planta de Almussafes, destacando la importancia de la colaboración entre la empresa y el gobierno regional. En una reciente reunión, se discutieron los planes de inversión de Ford en su proceso de electrificación, así como los programas de formación y la transición hacia el futuro modelo que se producirá en la planta.
A medida que Ford avanza en su estrategia, la atención se centra en cómo la empresa se adaptará a las exigencias del mercado y a la competencia creciente en el sector automotriz. La capacidad de la planta de Almussafes para innovar y responder a las tendencias del mercado será fundamental para su éxito a largo plazo. La incertidumbre sobre el futuro del modelo CX735 y la electrificación de la producción plantea preguntas sobre la dirección que tomará Ford en los próximos años.
En resumen, la planta de Almussafes se encuentra en una encrucijada, donde las decisiones tomadas en los próximos meses serán cruciales para definir su futuro. La combinación de un enfoque en vehículos híbridos, la adaptación a nuevas plataformas de producción y la gestión del empleo en un entorno cambiante son factores que determinarán el éxito de Ford en Valencia y su capacidad para competir en un mercado automotriz cada vez más electrificado.