El panorama político en Valencia se encuentra en un momento de intensa controversia, especialmente en lo que respecta a la lengua y la identidad cultural. La Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) se ha convertido en el centro de un debate que polariza a la sociedad, con Vox liderando las críticas hacia esta institución. En este contexto, el síndic de Vox en Les Corts, José María Llanos, ha expresado su firme intención de desmantelar la AVL, argumentando que su existencia representa una amenaza para la lengua valenciana y la identidad de la comunidad.
### La Postura de Vox sobre la AVL
Vox ha mantenido una postura crítica hacia la AVL desde su creación, acusándola de ser un organismo que, en lugar de defender la lengua valenciana, ha cedido su soberanía lingüística al Institut d’Estudis Catalans (IEC). En una reciente entrevista, Llanos reiteró que su partido busca «estrangular» a la AVL, una expresión que ha generado gran controversia y que él mismo ha defendido como un reflejo de la intención de su formación política de acabar con lo que consideran un ente separatista.
Llanos argumenta que la AVL no representa a los valencianos y que su enfoque en la lengua es un intento de imponer una versión del valenciano que no se alinea con la historia y la cultura de la comunidad. Según él, el valenciano tiene una rica historia que se remonta al siglo XI, y la AVL, en su opinión, está tratando de reescribir esa historia a favor de una narrativa que favorece el separatismo catalán. Esta crítica ha resonado en un sector de la población que se siente identificado con la defensa de la lengua y la cultura valenciana, aunque también ha generado un fuerte rechazo entre quienes ven en la AVL un baluarte de la identidad lingüística.
### Financiación y Política Lingüística
Además de su crítica a la AVL, Llanos ha abordado el tema de la financiación autonómica, señalando que el sistema actual no ha beneficiado a los valencianos en los últimos 45 años. En su opinión, cualquier modificación que se proponga al sistema de financiación es solo un parche que no resuelve los problemas estructurales que enfrenta la comunidad. Vox propone un sistema de financiación nacional que, según ellos, eliminaría las desigualdades y garantizaría que todos los ciudadanos españoles contribuyan de manera equitativa al erario público.
La postura de Vox sobre la financiación está intrínsecamente ligada a su crítica a la AVL. Llanos sostiene que la promoción de una lengua que consideran ajena a la identidad valenciana es parte de un plan más amplio para debilitar la unidad nacional. En este sentido, el debate lingüístico se convierte en un campo de batalla donde se enfrentan no solo cuestiones culturales, sino también políticas y económicas.
La insistencia de Vox en la necesidad de un cambio en la política lingüística y de financiación ha encontrado eco en algunos sectores de la población que se sienten marginados por las decisiones tomadas en Valencia. Sin embargo, también ha suscitado críticas por parte de aquellos que consideran que la defensa de la lengua y la cultura valenciana no debe ser utilizada como un arma política, sino como un elemento de cohesión social.
### Reacciones y Consecuencias
Las declaraciones de Llanos y la postura de Vox han provocado reacciones diversas en la sociedad valenciana. Por un lado, hay quienes apoyan la crítica a la AVL y ven en Vox un defensor de la identidad valenciana. Por otro lado, hay un sector significativo que considera que estas afirmaciones son peligrosas y pueden llevar a una mayor polarización en la sociedad.
La AVL, por su parte, ha defendido su labor como un organismo que busca promover y proteger la lengua valenciana, argumentando que su existencia es fundamental para la preservación de la identidad cultural de la comunidad. La tensión entre estas dos visiones ha llevado a un debate que va más allá de la lengua, tocando aspectos de identidad, historia y política que son profundamente arraigados en la sociedad valenciana.
En este contexto, el futuro de la AVL y la política lingüística en Valencia se presentan inciertos. La presión de Vox y otros grupos que comparten su visión podría llevar a cambios significativos en la forma en que se aborda la lengua en la comunidad. Sin embargo, la resistencia de aquellos que defienden la AVL y su papel en la promoción del valenciano también es fuerte, lo que sugiere que el debate continuará siendo un tema candente en la política valenciana en los próximos años.