La situación del mercado inmobiliario en València ha alcanzado niveles sin precedentes, con el precio medio de una vivienda de segunda mano superando los 300.000 euros. Este fenómeno se ha intensificado en los últimos meses, con un aumento del precio del metro cuadrado que ha superado los 3.000 euros por primera vez en la historia de la ciudad. Según un informe de Idealista, el incremento ha sido del 19,5 % en el último año, lo que ha llevado a los expertos a prever que no habrá una disminución en los precios a corto y medio plazo. La combinación de una oferta limitada y una demanda creciente, impulsada en parte por la inmigración, ha creado un entorno de mercado extremadamente competitivo.
El precio medio del metro cuadrado en València se sitúa actualmente en 3.017 euros, y los distritos más caros incluyen L’Eixample, Ciutat Vella, El Pla del Real y Extramurs, donde los precios superan los 4.000 euros por metro cuadrado. Sin embargo, los mayores incrementos se están registrando en distritos que tradicionalmente han sido más asequibles, como Jesús y Quatre Carreres, donde los precios han aumentado más del 30 % en el último año. Este fenómeno ha llevado a que catorce distritos de la capital presenten precios máximos en la venta de viviendas, lo que refleja una tendencia generalizada de alza en el mercado.
La oferta de viviendas en València ha caído a niveles históricos, con menos del 1 % del parque inmobiliario disponible para la venta. En los últimos tres años, el número de inmuebles en venta ha disminuido drásticamente, pasando de más de 10.000 a menos de 3.800. Este desajuste entre oferta y demanda ha tensionado el mercado, llevando a las inmobiliarias al límite. En el último año, se han vendido 11.041 viviendas, pero cada vez hay menos casas disponibles debido a la creciente rentabilidad del alquiler. Muchos propietarios optan por alquilar sus propiedades en lugar de venderlas, lo que agrava aún más la escasez de oferta.
El crecimiento poblacional en València también está contribuyendo a esta crisis de vivienda. La población ha aumentado de 807.693 a 844.424 en los últimos tres años, lo que ha generado una mayor demanda de vivienda. Las promotoras inmobiliarias están entregando alrededor de 3.000 viviendas al año, una cifra que no es suficiente para satisfacer la creciente necesidad habitacional. Este déficit se ve agravado por la falta de obra nueva y la escasez de suelo disponible para desarrollar nuevos proyectos.
### La Crisis del Alquiler en València
Paralelamente al aumento de los precios de compra, el coste del alquiler en València también ha experimentado un incremento significativo. En mayo, el precio medio del alquiler alcanzó los 15,7 euros por metro cuadrado al mes, marcando el quinto mes consecutivo en que los alquileres superan los 15 euros por metro cuadrado. Este aumento ha sido constante desde septiembre de 2021, con incrementos interanuales de doble dígito en los últimos tres años.
Los precios más altos de alquiler se encuentran en Ciutat Vella, L’Eixample y Poblats Marítims, donde los arrendamientos han alcanzado cifras récord. En particular, L’Olivereta ha registrado un aumento del 24,5 % en el coste del alquiler, seguido de Benicalap y Jesús, con incrementos del 22,1 % y 13,9 %, respectivamente. Esta situación ha llevado a muchas familias a enfrentarse a dificultades económicas, ya que los precios de los alquileres han aumentado considerablemente, obligando a los inquilinos a pagar entre 800 y 1.500 euros al mes al renovar sus contratos.
El déficit de vivienda en la Comunitat Valenciana se estima en 20.000 unidades al año, lo que pone de manifiesto la gravedad de la situación. La llegada de un millón de inmigrantes en la próxima década, según proyecciones de CaixaBank, podría agravar aún más la crisis de vivienda, ya que la oferta sigue siendo insuficiente para satisfacer la demanda. Los promotores inmobiliarios advierten que la falta de suelo para desarrollar nuevos proyectos limita la capacidad de respuesta del sector ante el creciente interés por la vivienda en la región.
Este desajuste estructural entre oferta y demanda está generando una presión creciente sobre el mercado residencial, lo que a su vez está tensionando los precios y dificultando el acceso a la vivienda, especialmente para los jóvenes. En 2024, se entregaron en España 134.649 viviendas menos de las necesarias para absorber los hogares creados ese año, y la Comunitat Valenciana no es una excepción, con un déficit de 19.471 viviendas. La situación actual del mercado inmobiliario en València es un reflejo de las complejidades que enfrenta la ciudad en términos de vivienda, y se requiere una atención urgente para abordar estos desafíos.