La sanidad pública en Málaga enfrenta un panorama complejo, marcado por largas listas de espera y la frustración de los pacientes. A medida que se presentan los últimos datos del Servicio Andaluz de Salud (SAS), se revela que, a finales de junio, el número de pacientes en espera ha aumentado en comparación con diciembre de 2024. Sin embargo, la buena noticia es que la demora promedio ha disminuido. Este contexto se convierte en un escenario donde las quejas y la resignación coexisten, mientras los enfermos lidian con la incertidumbre de sus tratamientos.
### La Realidad de las Listas de Espera
Las listas de espera en la sanidad pública son un tema recurrente en las conversaciones de los malagueños. Muchos pacientes expresan su descontento, señalando que la situación podría mejorar con un aumento en el personal médico. La falta de recursos humanos se ha convertido en un punto crítico, ya que muchos se ven obligados a buscar atención privada debido a las largas esperas. Este es el caso de Saida, una cocinera que tuvo que esperar casi un año para ser atendida por un traumatólogo tras sufrir un problema en la mano. A pesar de su dolor, se vio forzada a pagar de su bolsillo por sesiones de fisioterapia, lo que refleja una realidad que muchos malagueños enfrentan: la necesidad de recurrir a la sanidad privada por la ineficiencia del sistema público.
Juan Carlos, otro paciente, comparte su experiencia al esperar una cita en Digestivo del Centro de Atención de Referencia (CARE). Aunque él no tiene quejas sobre su propia espera, menciona que su suegra ha estado esperando un año para ser atendida por un especialista. Su percepción es que, desde que la Junta de Andalucía cambió de manos, ha habido un retroceso en la calidad del servicio. La dificultad para conseguir citas en los centros de salud es un tema recurrente, y muchos pacientes sienten que la atención se ha desmejorado, especialmente en lo que respecta a la atención primaria.
La situación se complica aún más cuando se considera la rotación de los profesionales de la salud. José Luis Pérez, quien acompaña a su madre a una cita, señala que la constante rotación de médicos puede ser frustrante para los pacientes, quienes prefieren tener continuidad en su atención. Esta falta de estabilidad en el personal médico puede afectar la calidad de la atención y la confianza del paciente en el sistema.
### Testimonios de Pacientes: Una Mirada Personal
Los testimonios de los pacientes ofrecen una visión más profunda de la situación. Rafael Moya, quien padece alergias, recuerda haber esperado más de un año en 2014 para ver a un especialista. Aunque esta vez la espera fue de nueve meses, sigue siendo un tiempo considerable. La frustración se agrava cuando se considera que, en ocasiones, la falta de recursos puede poner en riesgo la salud de los pacientes. Moya relata que su abuela tuvo que esperar cuatro días para ser operada tras una caída, simplemente porque no había quirófano disponible. Esta falta de recursos no solo afecta a los pacientes, sino que también genera un ambiente de estrés y ansiedad en sus familias.
Por otro lado, una mujer que prefiere permanecer en el anonimato comparte su experiencia en Dermatología. Aunque las consultas fueron rápidas, la espera para una operación fue larga, lo que la llevó a gastar 400 euros en una intervención privada. Este tipo de decisiones son cada vez más comunes entre los malagueños, quienes sienten que no pueden esperar a que el sistema público les brinde la atención que necesitan. La atención en consulta puede ser excelente, pero las listas de espera son un obstáculo significativo que muchos consideran que podría resolverse con un aumento en el personal.
Óscar Portillo, quien también espera ser atendido por un traumatólogo, menciona que, aunque no tiene quejas sobre la atención recibida, la demora para una resonancia magnética fue de varios meses, a pesar de que la normativa establece un máximo de 30 días para este tipo de pruebas. Este tipo de discrepancias entre la normativa y la realidad vivida por los pacientes es un tema que genera desconfianza y frustración.
La situación de las listas de espera en Málaga es un reflejo de un sistema de salud que, a pesar de sus esfuerzos, enfrenta desafíos significativos. La combinación de un aumento en la demanda de atención médica, la falta de personal y recursos, y la necesidad de mejorar la eficiencia del sistema son factores que deben abordarse para garantizar que los pacientes reciban la atención que merecen. Las historias de los pacientes son un recordatorio de que, detrás de las estadísticas, hay vidas humanas que dependen de un sistema de salud que debe ser mejorado y reforzado.