La reciente comparecencia de la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Carmen Martínez Perza, en el Congreso ha desatado un intenso debate sobre la efectividad de las pulseras de protección para las víctimas de maltrato. A pesar de que estos dispositivos han demostrado su eficacia al no registrar asesinatos de mujeres protegidas desde su implementación, la delegada ha tenido que enfrentar críticas por los fallos en el sistema que se han hecho evidentes en los últimos meses.
### La Eficacia de las Pulseras Antimaltrato
Las pulseras antimaltrato, parte del Sistema Cometa, fueron diseñadas para ofrecer una capa adicional de seguridad a las víctimas de violencia de género. Desde su implementación, se ha registrado que ninguna mujer bajo su protección ha sido asesinada, lo que subraya su efectividad en la prevención de crímenes. Sin embargo, la reciente memoria anual de la Fiscalía ha revelado fallos en el sistema, lo que ha llevado a la delegada a comparecer ante el Congreso para explicar la situación.
Martínez Perza ha señalado que los problemas surgieron tras el cambio de proveedor de servicios, cuando Vodafone reemplazó a Telefónica en noviembre de 2023. Este cambio generó una brecha en la transmisión de datos relacionados con los procesos judiciales, aunque la delegada aseguró que ninguna de las 4.730 víctimas protegidas se vio en peligro. A pesar de estas afirmaciones, la oposición ha criticado al Gobierno, acusándolo de poner en riesgo la vida de las mujeres que dependen de este sistema de protección.
La delegada ha prometido que el sistema será revisado y mejorado, con un nuevo proceso de licitación para las pulseras programado para mayo de 2026. Este nuevo contrato, según Martínez Perza, no estará vinculado a las deficiencias actuales, lo que ha generado escepticismo entre los críticos. La delegada ha instado a los miembros del Congreso a presentar alternativas más efectivas si las tienen, lo que ha sido interpretado como un desafío a la oposición.
### Medidas para Mejorar el Sistema de Protección
En su comparecencia, Martínez Perza también presentó una serie de medidas destinadas a mejorar el funcionamiento del sistema de pulseras. Estas incluyen una mayor coordinación entre los responsables del Sistema Cometa y el Ministerio de Igualdad, así como reuniones periódicas y la elaboración de informes semanales para monitorear el estado del sistema.
Entre las características que se espera que incorporen las nuevas pulseras se encuentran la propiedad del dispositivo por parte del Ministerio, compatibilidad con el sistema actual, y la imposibilidad de ser manipuladas. Además, se contempla la posibilidad de personalizar el idioma del dispositivo y establecer un canal para la recepción de quejas, lo que podría mejorar la experiencia de las víctimas al utilizar estas herramientas de protección.
La delegada también ha reconocido la importancia de capacitar adecuadamente al personal encargado de atender las llamadas de las víctimas, asegurando que se les brinde una respuesta adecuada y efectiva. Este aspecto es crucial, ya que una atención deficiente puede agravar la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran muchas de estas mujeres.
A pesar de las promesas de mejora, la oposición ha mantenido su postura crítica, exigiendo la dimisión de la ministra Ana Redondo, a quien acusan de incompetencia y negligencia. La situación ha generado un clima de tensión en el Congreso, donde los partidos de la oposición han manifestado su preocupación por la seguridad de las víctimas de violencia de género.
La delegada ha pedido perdón a las afectadas, enfatizando que la protección de las víctimas es un reto sensible que debe ser tratado con la seriedad que merece. Sin embargo, las críticas continúan, y muchos se preguntan si las medidas anunciadas serán suficientes para restaurar la confianza en un sistema que ha mostrado fallos significativos en su funcionamiento.
La situación actual pone de manifiesto la necesidad de un enfoque más riguroso y efectivo en la protección de las víctimas de violencia de género. La implementación de las nuevas pulseras y las medidas de mejora anunciadas por la delegada serán observadas de cerca por la sociedad y los organismos de control, en un contexto donde la seguridad de las mujeres es una prioridad innegable.