Una tienda especializada en ropa para bodas, con sede en Bilbao (al norte de España), ha decidido cobrar 15 euros a los clientes que deseen probarse sus trajes de novio. La iniciativa no ha tardado en generar cierta polémica, si bien los dueños del establecimiento especifican en su página web que el cargo se hace para cubrir los servicios "necesarios e imprescindibles" para llevar a cabo un presupuesto personalizado.

"Dicho pago hay que hacerlo anticipadamente", advierten desde la tienda, cuyos gerentes han explicado a diversos medios españoles que su intención es poner coto a la práctica, frecuente entre ciertos consumidores, de probarse una prenda en una tienda física para luego encargar el producto por Internet a un coste menor. De esta manera, además, pretenden poner en valor el trabajo de los profesionales que atienden en el pequeño comercio local, frente a los grandes almacenes o a la venta online. 

Los quince euros se descontarían del pago total de la compra en caso de que el cliente decidiese finalmente adquirir el traje. 

Rechazo de las organizaciones de consumidores

En cualquier caso, dos entidades en defensa del consumidor, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) y Federación de Consumidores en Acción (Facua), ya han hecho público su rechazo a la medida.

En concreto, la OCU ha presentado una queja formal ante el Instituto Vasco de Consumo- Kontsumobide, por entender que se trata de una medida abusiva y que podría vulnerar los derechos de los consumidores, como el recogido en el artículo 21.1 de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, que establece que "el régimen de comprobación de los productos debe permitir al consumidor que se asegure de la naturaleza, características, condiciones y utilidad o finalidad del bien que va a adquirir". 

Tomado de RT Noticias