Carlos Fernández Bielsa, actual líder del PSPV en Valencia, ha tomado una decisión estratégica al reactivar la dinámica interna del partido mediante la creación de una nueva comisión de listas. Este movimiento, que se produjo en el último comité provincial, ha generado tensiones y ha reabierto viejas heridas entre los diferentes sectores del partido. La composición de esta comisión ha sido objeto de críticas y ha suscitado la posibilidad de impugnaciones, lo que pone de manifiesto la fragilidad de la unidad interna del PSPV en un momento crucial.
### La Composición de la Nueva Comisión de Listas
La reciente reunión del comité provincial del PSPV, celebrada el pasado jueves, tuvo como objetivo principal la aprobación de la nueva comisión de listas, un órgano que juega un papel fundamental en la ratificación de candidaturas para las próximas elecciones. Con 22 miembros, la comisión está encabezada por Jorge Vidal, responsable de Organización, y ha sido aprobada por asentimiento, aunque no sin controversias.
Uno de los aspectos más destacados de esta nueva comisión es la notable ausencia de figuras cercanas a Pilar Bernabé, quien es considerada una de las líderes más influyentes del socialismo valenciano. De hecho, solo un miembro de la agrupación de Valencia, Jonathan Martínez, ha logrado colarse en esta lista, lo que ha llevado a muchos a cuestionar la representatividad de la misma. La falta de apoyo a Bernabé en este órgano es vista como un intento de Bielsa de consolidar su control sobre el partido, minimizando la influencia de sus críticos.
La composición de la comisión incluye nombres como Sonia Borruey, Toni González y Lorena Silvent, entre otros. Sin embargo, la crítica más fuerte proviene de aquellos que consideran que la lista refleja un alineamiento monocolor, es decir, que favorece a los seguidores de Bielsa y excluye a los disidentes. Esta percepción ha llevado a algunos miembros del partido a plantear la posibilidad de impugnar la decisión del comité provincial, argumentando que el proceso de aprobación no se llevó a cabo de acuerdo con el reglamento interno.
### Tensión y Posibles Impugnaciones
La tensión en el PSPV ha aumentado considerablemente tras la reunión del comité provincial. Miguel Ángel Ramírez, secretario general del PSPV de Ciutat Vella, expresó sus dudas sobre el proceso de aprobación de la comisión de listas, lo que provocó una respuesta inmediata de Jorge Vidal. Sin embargo, la situación se tornó más complicada cuando Robert Raga, un crítico de Bielsa y candidato en el congreso provincial, intentó intervenir para expresar su desacuerdo, pero se le negó la palabra. Esta falta de diálogo ha alimentado las especulaciones sobre una posible impugnación de la composición de la comisión.
Las fuentes consultadas sugieren que, si se lleva a cabo la impugnación, esta tendría que ser resuelta por la comisión de garantías del PSPV, un órgano que depende de la ejecutiva nacional liderada por Diana Morant. Los argumentos para la impugnación se centran en la supuesta irregularidad del proceso de votación y en la falta de oportunidad para que todos los miembros del comité expresaran sus opiniones. Esta situación refleja la creciente división dentro del partido y la dificultad de alcanzar un consenso en un momento en que la unidad es más necesaria que nunca.
Desde el entorno de Bielsa, se argumenta que las críticas de Raga son el resultado de su incapacidad para aceptar la derrota en el congreso provincial y que su actitud obstaculiza el trabajo del partido en un momento en que todos deberían estar enfocados en un objetivo común: apoyar a Diana Morant en su papel como líder del PSPV a nivel nacional. Esta dinámica de confrontación interna podría tener repercusiones significativas en la capacidad del partido para competir en las próximas elecciones, ya que la falta de cohesión puede debilitar su posición frente a los adversarios políticos.
En resumen, la reciente creación de la comisión de listas en el PSPV ha reavivado las tensiones internas y ha puesto de manifiesto la lucha por el control del partido. La posibilidad de impugnaciones y la falta de representación de sectores críticos son señales de que el camino hacia la unidad y la cohesión será complicado. A medida que se acercan las elecciones, el PSPV deberá encontrar una manera de superar estas divisiones si quiere mantener su relevancia en la política valenciana.