Benidorm, un destino emblemático en la Costa Blanca, ha logrado posicionarse como un referente en sostenibilidad turística y urbanismo eficiente. Con su impresionante skyline y playas de ensueño, la ciudad no solo atrae a millones de turistas cada año, sino que también se ha comprometido a preservar su entorno natural y mejorar la calidad de vida de sus residentes. Este artículo explora cómo Benidorm ha conseguido equilibrar el desarrollo turístico con la sostenibilidad ambiental, convirtiéndose en un ejemplo a seguir en el ámbito global.
La Sostenibilidad en el Urbanismo de Benidorm
Desde la aprobación de su Plan General en la década de 1950, Benidorm ha sido pionera en la construcción vertical, lo que ha permitido maximizar el uso del suelo y minimizar el impacto ambiental. Este enfoque ha sido clave para albergar a una población creciente y a un número cada vez mayor de turistas, sin sacrificar la calidad de vida de sus habitantes. La construcción en altura no solo es más eficiente en términos de espacio, sino que también ha permitido crear un entorno urbano más saludable.
La trama urbana de Benidorm se caracteriza por amplias avenidas y una disposición estratégica de los edificios, lo que facilita la circulación del aire y mejora la calidad del aire en la ciudad. Según la Organización Mundial de la Salud, Benidorm se encuentra entre las ciudades con mejor calidad del aire en España, un logro que se debe en gran parte a la planificación urbanística que prioriza la sostenibilidad.
El alcalde Toni Pérez ha destacado la importancia de las inversiones en el llamado ‘anillo verde’ de la ciudad, que incluye áreas naturales como El Moralet y el Parc de la Sèquia Mare. Estas zonas verdes no solo embellecen la ciudad, sino que también ofrecen espacios recreativos para los residentes y turistas, promoviendo un estilo de vida activo y saludable.
Un Destino Turístico que Atrae a Millones
A pesar de que Benidorm representa solo el 1% de la población de la Comunitat Valenciana, recibe más del 40% del turismo que llega a la región. Esta cifra es un testimonio del atractivo que la ciudad tiene tanto a nivel nacional como internacional. La oferta turística de Benidorm es diversa, abarcando desde playas de arena dorada hasta una vibrante vida nocturna y una amplia gama de actividades recreativas.
El sector hotelero de Benidorm ha adoptado un enfoque proactivo hacia la sostenibilidad, implementando iniciativas que buscan optimizar el uso de recursos como el agua y la energía. Fede Fuster, presidente de la patronal hotelera Hosbec, ha afirmado que «la sostenibilidad es el camino. No hay otro». Este compromiso se traduce en la adopción de tecnologías más limpias y prácticas que buscan reducir la huella de carbono de los establecimientos turísticos.
El Desafío del Agua en Benidorm
Uno de los principales retos que enfrenta Benidorm es la escasez de agua, un problema que ha existido desde sus inicios como un pequeño pueblo pesquero. A lo largo de los años, la ciudad ha implementado medidas para mejorar su red de suministro de agua, logrando un aprovechamiento superior al 96%, muy por encima de la media europea del 73%. Este esfuerzo ha permitido que el consumo de agua en 2025 sea un 18% menor que hace 25 años, a pesar del aumento de la población y del turismo.
La movilidad sostenible es otro aspecto clave en la estrategia de Benidorm. Más del 70% de los desplazamientos en la ciudad se realizan a pie, en bicicleta o mediante vehículos de movilidad personal, gracias a una extensa red de carriles bici y ciclovías. La reciente implementación de la Zona de Bajas Emisiones ha sido bien recibida, ya que el tráfico ya estaba restringido en muchas áreas, lo que ha permitido una transición suave hacia un modelo de movilidad más sostenible.
Un Modelo a Seguir
El éxito de Benidorm ha inspirado a otros destinos a intentar replicar su modelo de desarrollo sostenible. Sin embargo, no todos los intentos han sido exitosos. Algunos proyectos han resultado ser meras copias ‘low cost’ que no logran capturar la esencia de lo que hace a Benidorm un lugar único. A medida que la ciudad se acerca a su centenario como destino turístico, continúa recibiendo reconocimientos internacionales, como el premio European Green Pioneer of Smart Tourism, otorgado por la Comisión Europea.
Benidorm ha demostrado que es posible combinar el turismo masivo con la sostenibilidad ambiental. A medida que el mundo enfrenta desafíos cada vez mayores relacionados con el cambio climático y la urbanización, el enfoque de Benidorm puede servir como un modelo valioso para otras ciudades que buscan equilibrar el desarrollo económico con la protección del medio ambiente. La ciudad sigue siendo un lugar donde el verde y el azul se entrelazan, ofreciendo un entorno atractivo tanto para los visitantes como para sus residentes.