La sanidad pública en la Comunidad Valenciana enfrenta un nuevo desafío con el reciente aumento en el presupuesto destinado a las derivaciones a la sanidad privada. La Conselleria de Sanidad ha aprobado una modificación presupuestaria que incorpora 11,7 millones de euros al capítulo de ‘Reintegro de gastos por asistencia quirúrgica’, lo que eleva el total a más del doble de lo previsto inicialmente. Este incremento se produce en un contexto donde la eliminación del plan de choque en los hospitales públicos ha generado preocupación sobre la capacidad del sistema para atender la creciente demanda asistencial de la población.
### Contexto del Aumento Presupuestario
El presupuesto original para el pago de derivaciones a la sanidad privada, que se había fijado en 22 millones de euros, ha sido revisado a la alza en varias ocasiones. En menos de cinco meses de ejecución del presupuesto de 2024, la partida destinada a estas derivaciones ha aumentado a 48 millones de euros. Este incremento se justifica por la necesidad de atender a un número creciente de pacientes que requieren cirugía y otros servicios médicos, así como por la acumulación de facturas pendientes de contabilización hasta el 30 de junio de 2025.
El conseller de Sanidad, Marciano Gómez, ha defendido esta decisión, argumentando que es esencial para garantizar la atención médica adecuada a la población. Sin embargo, la situación ha suscitado críticas y preocupaciones sobre la sostenibilidad del sistema de salud pública y la dependencia creciente de la sanidad privada. En 2024, se registraron 38.475 cirugías remitidas a la sanidad privada, lo que refleja una tendencia alarmante hacia la externalización de servicios que tradicionalmente han sido gestionados por el sistema público.
### Impacto en la Atención Sanitaria
El aumento en la financiación de la sanidad privada coincide con la congelación del programa de módulos, que permitía realizar consultas y cirugías por las tardes en los hospitales públicos. Este programa, conocido como ‘peonadas’, ha sido suspendido temporalmente para evaluar su efectividad y medir los resultados de un nuevo modelo de productividad que busca incentivar al personal sanitario a alcanzar objetivos específicos, como la reducción de las listas de espera en Atención Primaria.
La paralización de las ‘peonadas’ ha generado incertidumbre entre los profesionales de la salud y los pacientes, quienes se preguntan sobre la capacidad del sistema para manejar la demanda sin recurrir a la sanidad privada. La Conselleria ha afirmado que está trabajando en un modelo que combine ambos enfoques, pero las críticas persisten. Muchos expertos advierten que la priorización de la productividad sobre la atención a la demora podría tener consecuencias negativas para los pacientes, especialmente aquellos que requieren atención urgente.
La derivación de pruebas y tratamientos a la sanidad privada también ha sido objeto de debate público, especialmente en relación con temas sensibles como la interrupción voluntaria del embarazo y los retrasos en el cribado del cáncer de mama. En 2024, se dejó de citar a 90.000 mujeres para mamografías, lo que ha llevado a la oposición política a exigir mayor transparencia en la gestión de la sanidad pública y la relación de facturas de servicios enviados al sector privado.
### La Sanidad Privada en la Comunidad Valenciana
El auge de la sanidad privada en la Comunidad Valenciana no es un fenómeno aislado, sino que se enmarca en una tendencia más amplia que se ha observado en todo el país. Según un estudio reciente, la sanidad privada ha crecido un 29,4% en la Comunidad Valenciana desde 2014, convirtiéndose en la quinta región más mercantilizada de España. Este crecimiento ha sido impulsado por la percepción de que la sanidad privada puede ofrecer tiempos de espera más cortos y una atención más personalizada, aunque a un costo más elevado.
El vicepresidente del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Valencia, Pedro Ibor, ha señalado que un nuevo modelo de colaboración entre el sector público y privado podría ser la solución para abordar los problemas de capacidad en la sanidad pública. Este modelo propone que la sanidad pública asuma los casos más graves y los pacientes crónicos, mientras que la sanidad privada se encargue de las asistencias menos urgentes. Sin embargo, la implementación de este modelo plantea desafíos significativos, especialmente en términos de equidad y acceso a la atención médica.
La situación actual de la sanidad en la Comunidad Valenciana refleja una compleja interrelación entre la financiación pública y privada, donde las decisiones políticas y económicas tienen un impacto directo en la calidad de la atención sanitaria. A medida que el sistema de salud se adapta a las nuevas realidades, es crucial que se mantenga un enfoque centrado en el paciente, garantizando que todos los ciudadanos tengan acceso a la atención médica que necesitan, independientemente de su capacidad para pagar.
La creciente dependencia de la sanidad privada plantea preguntas sobre el futuro del sistema de salud pública en la Comunidad Valenciana. Con un aumento constante en las derivaciones y una presión creciente sobre los recursos, es fundamental que se busquen soluciones sostenibles que prioricen la salud y el bienestar de la población. La transparencia en la gestión de los recursos y la colaboración entre los sectores público y privado serán clave para enfrentar los desafíos que se avecinan en el ámbito de la salud.
