Las abejas, mariposas y otros polinizadores son esenciales para el equilibrio de los ecosistemas y la producción de alimentos. Sin embargo, su población ha estado en declive en los últimos años, lo que ha llevado a la creación de proyectos como ‘BeeConnected SUDOE’. Esta iniciativa, que involucra a España, Francia y Portugal, busca revertir la disminución de los polinizadores silvestres en el suroeste de Europa. Financiado por fondos europeos, el proyecto se extenderá hasta 2028 y tiene como objetivo principal la protección y conservación de estos insectos vitales para la biodiversidad y la seguridad alimentaria.
### Desafíos de la Fragmentación de Hábitats
El suroeste de Europa es conocido por su rica biodiversidad, siendo un ‘hotspot’ de especies de polinizadores. Sin embargo, a pesar de contar con áreas protegidas bajo la Red Natura 2000, muchos de estos espacios naturales están desconectados. La agricultura intensiva y la urbanización han creado barreras que aíslan a las poblaciones de polinizadores, poniendo en riesgo su supervivencia. Esta fragmentación territorial limita su movilidad, acceso a alimentos y lugares de nidificación, lo que a su vez afecta la diversidad genética de estas especies.
Los impulsores del proyecto han señalado que, aunque existen áreas protegidas, la desconexión entre ellas tiene consecuencias negativas para los polinizadores. La falta de conectividad entre hábitats dificulta su capacidad para desplazarse y encontrar recursos esenciales, lo que puede llevar a un colapso en sus poblaciones. Por lo tanto, es crucial abordar este problema mediante la creación de ‘infraestructuras verdes’ que faciliten la movilidad de estos insectos.
### Estrategias para la Restauración de Hábitats
La estrategia central de BeeConnected SUDOE se basa en la creación y restauración de corredores y parches de hábitat que sean favorables para los polinizadores. Este enfoque busca mejorar la conectividad entre zonas de alto valor natural de manera sostenible. Para lograrlo, se han identificado cuatro zonas piloto en España, Francia y Portugal, donde se aplicarán medidas de restauración ecológica adaptadas a las problemáticas específicas de cada área.
Las acciones incluirán la recuperación de hábitats degradados, la siembra de plantas melíferas que proporcionen néctar y polen, y la modificación de prácticas de manejo de la vegetación existente. Además, se instalarán estructuras artificiales que faciliten la nidificación de especies que anidan en cavidades o en el suelo, y se crearán puntos de abastecimiento de agua en áreas donde este recurso escasea. Estas medidas no solo buscan restaurar el hábitat, sino también aumentar la resiliencia de los ecosistemas frente a los efectos del cambio climático.
La colaboración multidisciplinar es un aspecto fundamental del proyecto. La Universidad Autónoma de Madrid coordina la iniciativa, con la participación de instituciones académicas como la Universidad de Burdeos y la Universidad de Coimbra, así como organizaciones no gubernamentales como SEO/BirdLife, que se encargarán de sensibilizar a la población sobre la importancia de los polinizadores. Los socios territoriales, como la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y la Diputación de Girona, serán responsables de implementar las acciones de restauración en las zonas piloto.
El proyecto cuenta con un presupuesto total de 1.373.723,11 euros, de los cuales una parte significativa proviene de la cofinanciación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER). Esta inversión es crucial para fomentar la cooperación transfronteriza y asegurar la viabilidad de las acciones propuestas.
Durante los próximos tres años, BeeConnected SUDOE se enfocará en la ejecución de sus planes en las zonas seleccionadas. Se espera que el éxito de estas intervenciones no solo beneficie a las poblaciones locales de polinizadores, sino que también proporcione valiosas lecciones y modelos replicables para otras regiones. La mejora en la conectividad de los hábitats favorables es esencial para garantizar la supervivencia de los polinizadores y, por ende, la salud de los ecosistemas y la producción agrícola en el suroeste de Europa.