La Travesía a Nado del Puerto de Málaga se ha convertido en un evento emblemático que atrae a nadadores de todas las edades y niveles. Este año, la 65ª edición tuvo lugar un domingo soleado, donde más de 200 participantes se lanzaron al agua para nadar un kilómetro en la Dársena del Guadiaro. La atmósfera era de emoción y camaradería, con un ambiente festivo que se respiraba en el aire. La voz de un locutor, con megáfono en mano, dio la señal de salida, y los gorros blancos comenzaron a moverse enérgicamente, marcando el inicio de una competencia que no solo se trata de velocidad, sino también de superación personal.
### Un Evento para Todos
La diversidad de participantes es uno de los aspectos más destacados de la Travesía a Nado. Desde jóvenes nadadores que buscan mejorar sus marcas personales, hasta familias que participan por diversión, el evento reúne a un amplio espectro de la comunidad. Eloy y Borja, dos hermanos de 20 y 15 años, respectivamente, compiten por quinta y tercera vez, con el objetivo de batir sus propios récords de 15’30» y 15’32». Por otro lado, Anne, una joven de 14 años, se siente emocionada por participar nuevamente, mientras que Natalia, también de 20 años, admite que aunque le da un poco de respeto nadar en el puerto, la gran cantidad de gente en el agua le brinda confianza.
La inclusión de nadadores de diferentes niveles y edades es un reflejo del espíritu comunitario que caracteriza a este evento. Los gorros rojos, que salieron 40 minutos después de los blancos, también aportaron variedad al evento. Este grupo estaba compuesto por familias y parejas, como Pedro y Niki, quienes confesaron no haberse preparado mucho para la ocasión, pero estaban allí para disfrutar del ambiente. La participación de figuras locales, como el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, quien ha nadado en el puerto desde su juventud, añade un toque especial al evento. Su historia de haber coincidido con Joaquín Canales, un nadador malagueño que sigue batiendo récords a sus 85 años, inspira a muchos.
### Preparación y Experiencia
La preparación para la Travesía a Nado es un aspecto crucial para muchos de los participantes. Antonio Giraldez, un nadador experimentado, ha entrenado en piscina hasta 5.000 metros para estar listo para la competencia. «Nadar aquí es un lujo. El que sea malagueño sentirá que esto es una maravilla. Es una oportunidad que no hay que perder», afirma con entusiasmo. Para José María, quien participa por duodécima vez a sus 79 años, nadar en el puerto es una actividad atractiva. Él considera que el recinto portuario ofrece una ventaja, ya que las corrientes y las olas no afectan tanto como en el mar abierto, lo que lo convierte en un lugar ideal para nadar.
La experiencia de nadar en el puerto es única. Muchos participantes coinciden en que el ambiente es diferente al de una piscina tradicional. La mezcla de agua abierta y la seguridad que brinda el puerto crea un entorno propicio para disfrutar de la natación. La Travesía a Nado no solo es una competencia, sino también una celebración de la comunidad, donde los nadadores se apoyan mutuamente y comparten sus historias.
Expectantes ante el evento, más de un centenar de personas se reunieron en el Palmeral de las Sorpresas, observando a los nadadores desde detrás de los cristales. Algunos estaban allí por curiosidad, mientras que otros apoyaban a familiares y amigos, vitoreando y aplaudiendo a medida que los nadadores se acercaban a la meta. La energía positiva y el apoyo del público son elementos que enriquecen la experiencia de la Travesía a Nado, convirtiéndola en un evento inolvidable para todos los involucrados.
La Travesía a Nado del Puerto de Málaga es más que una simple competencia; es un evento que une a la comunidad, fomenta la actividad física y celebra la pasión por la natación. Con cada edición, se fortalece el lazo entre los participantes y la ciudad, haciendo de este evento una tradición que perdurará en el tiempo.