La reurbanización del barrio del Grao en Valencia está en marcha, y uno de los puntos más destacados de este proceso es la mudanza del cuartel de la Guardia Civil de Cantarranas. Este cuartel, que ha sido un pilar en la comunidad durante años, se encuentra en una manzana que está destinada a convertirse en un área de rascacielos y nuevas viviendas. La decisión de derribar el cuartel se ha tomado debido a su estado de deterioro y a la necesidad de avanzar en el desarrollo urbano de la zona.
**El Estado Actual del Cuartel de Cantarranas**
El cuartel de Cantarranas ha sido un hogar para muchos agentes de la Guardia Civil y sus familias. Sin embargo, el edificio ha enfrentado numerosos problemas de mantenimiento, incluyendo filtraciones de agua, lo que ha llevado a la Agrupación de Guardias Civiles (AUGC) a expresar su preocupación en varias ocasiones. Desde su inclusión en el trazado del circuito de Fórmula 1 en 2008, el cuartel ha estado en una situación incierta, especialmente con el PAI del Grao sin avances significativos durante años.
A pesar de su antigüedad y las condiciones en las que se encuentra, el cuartel ha mantenido su función vinculada a la vigilancia portuaria y aduanera. Sin embargo, con la reciente presentación del proyecto urbanístico por parte de la alcaldesa, se han establecido plazos para la ejecución de las obras, lo que significa que el futuro del cuartel está sellado: el derribo es inminente.
**El Proyecto Urbanístico del Grao**
El nuevo desarrollo en el Grao está diseñado para transformar la zona en un área moderna y funcional, con la construcción de aproximadamente 3,200 viviendas y espacios verdes. Este proyecto no solo busca mejorar la infraestructura urbana, sino también proporcionar un entorno más habitable para los residentes. La mayor parte de los terrenos son propiedad de fondos de inversión, pero el Ministerio del Interior también tiene un interés en la reubicación del cuartel.
El Ayuntamiento de Valencia tiene planes para aprovechar parte del desarrollo, incluyendo la construcción de 250 viviendas de alquiler dotacional. Esto refleja un enfoque en la creación de un equilibrio entre el desarrollo urbano y la necesidad de vivienda asequible en la ciudad. La reurbanización del Grao no solo se trata de construir nuevos edificios, sino de revitalizar un área que ha estado estancada durante años.
La Unidad de Sanidad Animal de la Conselleria de Agricultura, que se encuentra cerca del cuartel, también está en la cuerda floja, aunque hay esperanzas de que este equipamiento pueda salvarse del derribo. En la Comunidad Valenciana, existen 166 cuarteles de la Guardia Civil, y un porcentaje significativo de ellos se encuentra en condiciones regulares o malas, lo que subraya la necesidad de una inversión en infraestructuras.
La Estrategia Institucional Guardia Civil 2030 tiene como uno de sus objetivos la mejora de las infraestructuras, pero hasta ahora no se ha concretado si se planea construir un nuevo cuartel en Valencia tras el derribo del de Cantarranas. El Ministerio del Interior no ha mostrado interés en buscar un nuevo emplazamiento, lo que deja a los efectivos de Cantarranas en una situación incierta respecto a su futuro.
La posibilidad de reubicar a los agentes en instalaciones estatales existentes en el recinto portuario o en otras partes de la ciudad está sobre la mesa, pero aún no se han tomado decisiones definitivas. Durante la administración anterior, se consideró la opción de mantener el cuartel, pero finalmente se desestimó, lo que ha llevado a la situación actual.
La transformación del Grao es un reflejo de las tendencias urbanísticas modernas que buscan maximizar el uso del espacio y crear áreas más densas y funcionales. Sin embargo, también plantea preguntas sobre la preservación de la historia y la identidad de las comunidades locales. A medida que el cuartel de Cantarranas se prepara para su mudanza, la comunidad observa con interés cómo se desarrollará esta nueva fase en la vida del barrio del Grao.