La situación política en Cataluña se encuentra en un punto crítico, especialmente con la presión ejercida por Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) sobre el Gobierno español. En un contexto donde se aproxima una reunión bilateral entre el Gobierno y la Generalitat, el presidente de ERC, Oriol Junqueras, ha manifestado su descontento con la falta de concreciones en el modelo de financiación singular que se espera discutir. Esta presión se traduce en una amenaza de ERC de presentar su propia propuesta de recaudación del IRPF si no se cumplen sus expectativas.
### La Propuesta de ERC y sus Implicaciones
Junqueras ha dejado claro que su partido no está dispuesto a esperar indefinidamente por un acuerdo que consideran insuficiente. La propuesta de ERC busca reformar varias leyes, incluida la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (Lofca), para permitir que Cataluña gestione de manera autónoma la recaudación del IRPF. Esta medida, que podría tener un impacto significativo en la economía catalana, se presenta como una alternativa a la propuesta conjunta que se espera del Gobierno y el Govern.
El presidente de ERC ha advertido que la falta de un acuerdo satisfactorio podría llevar a su partido a distanciarse del PSOE, un socio de gobierno desde 2018. Junqueras ha enfatizado que la respuesta de ERC a cualquier medida futura estará condicionada por el cumplimiento de los compromisos asumidos por la ministra de Hacienda. Esta situación pone de manifiesto la fragilidad de la coalición y la necesidad de que ambas partes lleguen a un entendimiento claro y efectivo.
Uno de los puntos más críticos de la propuesta de ERC es la capacidad de la Agencia Tributaria de Cataluña para gestionar la recaudación del IRPF. Actualmente, esta agencia tiene funciones limitadas, pero se espera que en un futuro cercano asuma la responsabilidad de recaudar una cantidad considerable de impuestos, pasando de 5.000 millones a 30.000 millones anuales. Este cambio requeriría una expansión significativa de su infraestructura y personal, lo que plantea dudas sobre la viabilidad de la propuesta en el corto plazo.
### La Reunión Bilateral: Expectativas y Desafíos
La reunión bilateral programada para el lunes entre el Gobierno español y la Generalitat de Cataluña es crucial para definir el futuro del modelo de financiación en la región. Se espera que se presenten las líneas maestras de cómo se estructurará la financiación singular, que incluye la recaudación, gestión y liquidación de impuestos por parte de Cataluña. Sin embargo, Junqueras ha expresado su preocupación de que el acuerdo no incluya cifras concretas ni fórmulas de cálculo claras, lo que podría llevar a una falta de confianza entre las partes.
El modelo propuesto se basa en el principio de ordinalidad, que asegura que ninguna comunidad autónoma reciba menos por habitante que otra que haya contribuido menos. Esto es especialmente relevante para Cataluña, que es una de las comunidades que más aporta al sistema de financiación, pero que a menudo se siente perjudicada por la distribución de recursos. Junqueras ha insistido en que este principio debe ser una parte integral del acuerdo, sin ambigüedades ni subterfugios.
La presión de ERC también se ve influenciada por el contexto político más amplio, donde el Gobierno español enfrenta desafíos significativos para aprobar los presupuestos de 2026. La falta de apoyo de sus socios, junto con las crecientes exigencias de la Unión Europea y la OTAN para aumentar el gasto en defensa, complica aún más la situación. Junqueras ha criticado abiertamente a la ministra de Hacienda, afirmando que sus intereses electorales no deben prevalecer sobre las necesidades del Gobierno y de Cataluña.
La situación es tensa y la presión sobre el Gobierno español para que actúe de manera decisiva es palpable. ERC, al presentar su propia propuesta, no solo busca asegurar una mayor autonomía fiscal para Cataluña, sino que también está enviando un mensaje claro sobre su disposición a actuar independientemente si no se cumplen sus expectativas. La próxima reunión bilateral será un momento decisivo que podría definir el futuro de las relaciones entre Cataluña y el Gobierno español, así como el papel de ERC en el panorama político actual.
