Los trabajadores del Hospital Universitario Virgen de la Victoria en Málaga han llevado a cabo una manifestación para denunciar el colapso que enfrenta el centro sanitario. Con gritos de «Urgencias colapsadas» y «Moreno Bonilla, aumenta la plantilla, gerente dimisión», los empleados han expresado su frustración ante una situación que consideran insostenible. Juan Antonio Martos Aguilar, presidente de la junta de personal, ha subrayado que la crisis afecta tanto a la atención al paciente como a las condiciones laborales del personal. En su intervención, Martos destacó que hay momentos en los que los pacientes pueden esperar más de 70 horas para ser ingresados en planta, lo que refleja la gravedad del problema.
La manifestación, que tuvo lugar frente al hospital, fue respaldada por representantes sindicales y otros trabajadores del sector. Carmen Adela Yago Calderón, secretaria general de la junta de personal del Hospital Clínico, también se unió a las críticas, señalando que la saturación de los servicios de urgencias no es un problema aislado. Según sus palabras, los tres centros de urgencias de la región (Hospitales de Benalmádena, Guadalhorce y el Clínico) están atendiendo a más de mil pacientes en algunos días, lo que genera una presión insostenible sobre el personal.
### Aumento de la demanda y cierre de camas
La llegada del verano agrava aún más la situación, ya que es un periodo en el que la demanda de atención médica suele aumentar. Martos explicó que el cierre de varios centros de salud incrementará la afluencia de pacientes a los hospitales, lo que a su vez sobrecargará los servicios de urgencias. Durante el verano, se prevé el cierre de 118 camas, 13 quirófanos y 90 consultas en el hospital, lo que podría llevar a un aumento en las listas de espera y a una mayor saturación.
Los trabajadores también han denunciado las precarias condiciones laborales que enfrentan, lo que dificulta la conciliación de su vida personal y profesional. Yago Calderón expresó su incredulidad ante la falta de planificación en los horarios de trabajo, lo que deja a los empleados en una situación de incertidumbre constante. «No podemos entender cómo una persona puede planificar su vida si a 30 de junio no sabe si el 1 de julio va a trabajar», afirmó.
### Demandas de dimisión y falta de soluciones
La protesta ha estado marcada por un fuerte reclamo hacia la dirección del hospital, con los sindicatos exigiendo la dimisión del equipo directivo. Los representantes han argumentado que, aunque la gestión de un centro de salud es compleja, es necesario que aquellos que no cumplen con sus funciones sean cesados. Martos ejemplificó la inacción de la administración al mencionar que un hospital de día oncológico, que debería estar en funcionamiento desde enero, sigue cerrado, lo que obliga a los pacientes a esperar en condiciones inadecuadas.
A pesar de las críticas, la consejera de Salud de la Junta de Andalucía ha afirmado que las recientes dimisiones de altos cargos en el hospital no están relacionadas con el colapso del sistema sanitario. Sin embargo, los trabajadores no comparten esta opinión, argumentando que si la gestión fuera adecuada, no habría necesidad de cambios en la dirección. Yago Calderón enfatizó que la dimisión de directores médicos y de enfermería es un claro indicativo de que algo no está funcionando correctamente.
La situación en el Hospital Universitario Virgen de la Victoria es un reflejo de los problemas más amplios que enfrenta el sistema de salud en Andalucía. La combinación de un aumento en la demanda de servicios, el cierre de camas y la falta de personal adecuado ha llevado a un punto crítico que requiere atención inmediata. Los trabajadores del hospital han decidido alzar la voz para visibilizar una problemática que, según ellos, se agrava día a día, y han hecho un llamado a las autoridades para que tomen medidas efectivas que garanticen tanto la atención a los pacientes como unas condiciones laborales dignas para el personal sanitario.