El Mes Internacional de la Fertilidad, que se celebra cada junio, es una oportunidad para reflexionar sobre la salud reproductiva y la infertilidad. En este contexto, la ginecóloga Arantxa Pérez Garrido, especialista en Reproducción Asistida del Hospital Quirónsalud Málaga, ha destacado una tendencia preocupante: el retraso en la maternidad. Según la doctora, actualmente el 40% de las mujeres no consideran la maternidad antes de los 38 años, lo que ha llevado a que muchas de las pacientes que buscan ayuda en reproducción asistida superen los 36 años.
Este fenómeno se debe, en gran medida, a la falta de conocimiento sobre el pronóstico reproductivo. La doctora Pérez Garrido señala que una de cada seis parejas enfrenta dificultades para concebir. Aunque la tasa de embarazo en parejas fértiles es de aproximadamente el 20% mensual, esta cifra disminuye considerablemente a partir de los 35 años. Por lo tanto, se recomienda que las parejas consulten a un especialista si no logran concebir tras un año de relaciones sexuales sin protección, o después de seis meses si la mujer tiene más de 35 años.
La primera visita a un especialista no implica necesariamente el inicio de un tratamiento de reproducción asistida. Esta consulta inicial permite realizar un diagnóstico que incluye análisis hormonales, ecografías y seminogramas, entre otras pruebas. El objetivo es identificar posibles causas de infertilidad y evaluar diferentes opciones, que pueden o no incluir técnicas de reproducción asistida.
### Opciones para Preservar la Fertilidad
Una de las alternativas más recomendadas para las mujeres que desean posponer la maternidad es la vitrificación de ovocitos. Esta técnica, cada vez más popular, permite conservar los óvulos a muy baja temperatura para su uso futuro. La doctora Pérez Garrido aconseja considerar esta opción antes de los 35 años, o como máximo antes de los 37, ya que la calidad de los óvulos disminuye con la edad.
La vitrificación consiste en someter los ovocitos a un enfriamiento ultrarrápido que evita la formación de cristales, lo que permite su conservación en nitrógeno líquido a -196ºC. Este procedimiento sigue los mismos pasos que un tratamiento de fecundación in vitro (FIV): estimulación ovárica y extracción de ovocitos. Sin embargo, en lugar de fecundarlos, se procede a su conservación para su uso futuro.
La doctora Pérez Garrido enfatiza que esta técnica no solo está indicada para mujeres que enfrentan problemas médicos, como tratamientos oncológicos, sino también para aquellas que, por razones personales o profesionales, desean retrasar la maternidad. Es fundamental que las mujeres reciban información especializada para tomar decisiones informadas sobre su salud reproductiva.
Además de la vitrificación de ovocitos, existen otras opciones que las mujeres pueden considerar para preservar su fertilidad. Por ejemplo, la congelación de embriones es otra técnica que se utiliza en tratamientos de fertilidad. Esta opción es especialmente útil para aquellas parejas que están sometiéndose a tratamientos de fertilidad y desean maximizar sus posibilidades de embarazo en el futuro.
### La Importancia de la Educación Reproductiva
La educación sobre salud reproductiva es crucial en la actualidad. Muchas mujeres no están completamente informadas sobre su fertilidad y las opciones disponibles para preservarla. La falta de conocimiento puede llevar a decisiones que afecten su capacidad para concebir en el futuro. Por ello, es esencial que se realicen campañas de concienciación y educación sobre la salud reproductiva, especialmente dirigidas a las mujeres jóvenes.
Las redes sociales y las plataformas digitales pueden ser herramientas efectivas para difundir información sobre la fertilidad y las opciones de preservación. Las mujeres deben sentirse empoderadas para tomar decisiones informadas sobre su salud reproductiva y conocer las implicaciones de retrasar la maternidad.
Además, es importante que los profesionales de la salud se mantengan actualizados sobre las últimas investigaciones y avances en el campo de la reproducción asistida. Esto les permitirá ofrecer a sus pacientes la mejor atención posible y ayudarles a tomar decisiones informadas sobre su salud reproductiva.
En resumen, el Mes Internacional de la Fertilidad nos recuerda la importancia de la salud reproductiva y la necesidad de concienciar sobre las opciones disponibles para preservar la fertilidad. Las mujeres deben estar informadas y empoderadas para tomar decisiones sobre su maternidad, y los profesionales de la salud deben estar preparados para guiarlas en este proceso.
