La reciente escalada de tensiones entre Estados Unidos e Irán ha puesto en el centro del debate la posibilidad del cierre del estrecho de Ormuz, una de las rutas marítimas más importantes del mundo para el transporte de petróleo. Este estrecho es crucial, ya que por él transita aproximadamente el 20% del petróleo mundial, lo que lo convierte en un punto neurálgico para la economía global. La amenaza de un bloqueo por parte de Irán podría desencadenar una serie de efectos adversos que impactarían no solo a la economía internacional, sino también a la economía valenciana, que depende en gran medida de las importaciones de combustibles fósiles.
**Consecuencias Económicas del Bloqueo**
El director adjunto del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas, Joaquín Maudos, ha expresado su preocupación por el impacto que un cierre del estrecho de Ormuz tendría en el precio del petróleo. En caso de que se materialice esta amenaza, se prevé que el precio del barril de crudo podría superar los 100 dólares, e incluso alcanzar los 150 dólares en un escenario extremo. Este aumento en los precios del petróleo podría generar un shock negativo en la oferta, llevando a una situación de estanflación, donde se combinan el estancamiento económico y la inflación.
Los bancos centrales, ante un aumento significativo de la inflación, podrían verse obligados a cambiar su política monetaria, elevando las tasas de interés para controlar la inflación. Esto, a su vez, afectaría negativamente a la inversión, creando un ciclo vicioso que podría llevar a una recesión en muchos países, especialmente en aquellos que dependen de las importaciones de petróleo, como es el caso de España.
El presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, José Vicente Morata, ha adoptado una postura más optimista, señalando que, a pesar de la tensión actual, la economía internacional ha logrado sortear situaciones similares en el pasado. Sin embargo, Morata advierte que si Irán decide cerrar el estrecho de Ormuz, las consecuencias serían drásticas, incluyendo un aumento de los costos y precios, una caída de la demanda y, eventualmente, una recesión en países que dependen de las importaciones de petróleo.
**Impacto en el Comercio y la Logística Valenciana**
Valencia es un nodo logístico clave en el Mediterráneo, y cualquier alteración en el tráfico de mercancías, ya sea por el cierre del estrecho de Ormuz o por problemas en el Canal de Suez, podría generar cuellos de botella en la distribución. Salvador Navarro, presidente de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana, ha enfatizado que la inestabilidad internacional podría ralentizar los flujos comerciales y encarecer los seguros de transporte y logística, lo que perjudicaría a las exportaciones valencianas, que están orientadas principalmente hacia Europa, el norte de África y Oriente Medio.
Además, el profesor Vicente Pallardó, director de la Cátedra Valenciaport de Economía Portuaria, ha señalado que el cierre del estrecho de Ormuz complicaría aún más el tráfico marítimo entre Asia y Europa, elevando notablemente los precios del petróleo y generando un impacto significativo en los costos de distribución. Esto podría afectar a sectores clave en la economía valenciana, como el azulejero y el transporte marítimo, que dependen de precios estables para mantener su competitividad.
En cuanto a las cifras de comercio, los datos más recientes indican que la Comunitat Valenciana exportó a Israel productos por valor de 271 millones de euros en 2024, siendo este el principal mercado en Oriente Medio. Sin embargo, el comercio con Irán es mucho menos significativo, con exportaciones que apenas alcanzan los 6,6 millones de euros. Esto sugiere que, aunque el impacto del cierre del estrecho de Ormuz podría ser severo, la dependencia directa de la economía valenciana respecto a Irán es relativamente baja.
En resumen, la posibilidad de un cierre del estrecho de Ormuz plantea serias preocupaciones para la economía global y, en particular, para la economía valenciana. La interconexión de los mercados y la dependencia del petróleo como recurso vital hacen que cualquier alteración en esta ruta marítima pueda tener repercusiones significativas. Las empresas y los analistas económicos están atentos a la evolución de esta situación, esperando que se tomen medidas para evitar un conflicto que podría tener consecuencias devastadoras para la economía mundial.