El aeropuerto de Valencia, conocido como Manises, se ha convertido en un punto focal de atención en el ámbito de la aviación española. Desde hace más de un año, la ampliación de sus instalaciones ha sido un tema recurrente en el debate político valenciano. Aena, la entidad responsable de la gestión de los aeropuertos en España, ha prometido una expansión que se enmarca dentro del próximo Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA III), que comenzará en 2027. Sin embargo, la falta de detalles concretos sobre este proyecto ha generado inquietud entre los actores políticos y económicos de la región.
La necesidad de esta ampliación se hace evidente al observar las cifras de tráfico que maneja el aeropuerto. En 2024, Manises cerró el año con 10,81 millones de pasajeros, superando en más de 300,000 usuarios su capacidad máxima oficial de 10,5 millones. Esto significa que el aeropuerto está operando al 103% de su capacidad, una situación que no se observa en ninguna otra gran infraestructura aérea del país. Solo el aeropuerto de Barcelona, que también ha experimentado un aumento en el tráfico, se acercó a esta saturación, aunque con un margen mucho más amplio.
### Crecimiento del Tráfico Aéreo
El crecimiento del tráfico aéreo en Valencia es notable. En lo que va de 2025, el aeropuerto ha registrado más de 4,5 millones de pasajeros, lo que representa un incremento del 11,6%. Este aumento es el más alto de todos los aeropuertos españoles y casi triplica la mejora media de la red de Aena. Este crecimiento se debe en gran parte a un aumento significativo en el tráfico internacional, que ha visto un crecimiento a doble dígito. Las proyecciones para el verano son optimistas, con la posibilidad de que el número total de pasajeros supere los 11,5 millones a finales de año.
La presión sobre las instalaciones del aeropuerto es cada vez más evidente. A pesar de las mejoras realizadas en 2023, como la reforma del control de seguridad, la capacidad del aeropuerto sigue siendo insuficiente para manejar el volumen de pasajeros. La consellera de Turismo de la Comunitat Valenciana, Marián Cano, ha expresado su preocupación por la falta de avances en el proyecto de ampliación, instando al Gobierno a pasar de las promesas a los hechos. Según un informe de las Cámaras de Comercio de la Comunitat Valenciana, no ampliar Manises podría costar más de 933 millones de euros al año, además de poner en riesgo 17,000 empleos y la pérdida de cuatro millones de viajeros anuales.
### Retos y Oportunidades para el Aeropuerto
La situación actual del aeropuerto de Valencia presenta tanto retos como oportunidades. Por un lado, la saturación de las instalaciones puede afectar la calidad del servicio y la experiencia del pasajero. Las largas colas y los retrasos son problemas comunes en aeropuertos que operan por encima de su capacidad. Por otro lado, el crecimiento del tráfico aéreo también representa una oportunidad para la economía local. Un aeropuerto que funcione de manera eficiente puede atraer más turistas, fomentar el comercio y generar empleo.
La ampliación del aeropuerto no solo es crucial para manejar el aumento del tráfico, sino que también puede ser un motor de desarrollo económico para la región. La inversión en infraestructura aeroportuaria puede tener un efecto multiplicador en la economía local, impulsando sectores como el turismo, la hostelería y el comercio. Sin embargo, para que esto suceda, es fundamental que se tomen decisiones rápidas y efectivas sobre el futuro del aeropuerto.
En resumen, el aeropuerto de Valencia se encuentra en una encrucijada. La necesidad de una ampliación es innegable, y el crecimiento del tráfico aéreo presenta tanto desafíos como oportunidades. La presión sobre las instalaciones actuales es cada vez mayor, y la falta de información sobre el proyecto de ampliación genera incertidumbre. A medida que se acerca el verano, la necesidad de una solución se vuelve más urgente, y todos los ojos están puestos en las decisiones que se tomen en los próximos meses. La comunidad valenciana espera que el Gobierno actúe con rapidez para garantizar que el aeropuerto de Valencia pueda seguir siendo un pilar fundamental de la economía regional y un punto de conexión clave en el mapa aéreo de España.