La reciente ola de robos en Puerto de la Torre ha generado una creciente preocupación entre los vecinos y comerciantes de la zona. Un robo en una farmacia que culminó en una persecución policial dejó un saldo trágico de cuatro fallecidos, lo que ha intensificado el sentimiento de inseguridad en esta comunidad. Francisco Miguel, un residente que vive a pocos metros del establecimiento asaltado, expresó su inquietud: «Ya no vivimos tranquilos». La sensación de vulnerabilidad se ha apoderado de los habitantes, quienes sienten que la falta de presencia policial agrava la situación.
La inseguridad se ha vuelto un tema recurrente en las conversaciones diarias de los vecinos. Muchos de ellos, como los camareros de un bar cercano, han manifestado que cada nuevo robo incrementa su temor. «Nos preocupa que un día pase algo… Esta vez ha sido la farmacia, pero podría habernos ocurrido a nosotros», comentó una trabajadora del bar. La comunidad, compuesta en gran parte por personas mayores, demanda más patrullas policiales en el barrio, especialmente durante la noche, cuando la actividad disminuye y el miedo se intensifica.
La noche del robo, que tuvo lugar en la farmacia de la calle Lope de Rueda, comenzó como una rutina normal para muchos. Francisco Miguel, que se dirigía a llevar a su hija al trabajo, se encontró con un accidente grave en la A7, sin saber que todo había comenzado en la farmacia. «Vimos que había sido un accidente grave, con dos coches partidos y uno de ellos incendiado. Habían chocado de frente», relató. La noticia de la tragedia se extendió rápidamente entre los vecinos, quienes no solo lamentan la pérdida de vidas, sino también el impacto que estos eventos tienen en su calidad de vida.
La comunidad de Puerto de la Torre ha sido testigo de un aumento en la criminalidad en los últimos meses. Los farmacéuticos de la región también han alzado la voz, denunciando una «creciente sensación de inseguridad», especialmente en horarios nocturnos y en áreas vulnerables. Este sentimiento se ha convertido en un tema de discusión en reuniones vecinales, donde se plantean soluciones y se exige una respuesta efectiva por parte de las autoridades.
La persecución que llevó a la tragedia comenzó cuando los atracadores intentaron robar en la farmacia. Al huir, se dirigieron en sentido contrario por la A7, donde colisionaron frontalmente con un vehículo que transportaba a un agente de policía que había terminado su jornada laboral. Este agente, que patrullaba la zona, no formaba parte del operativo que intentaba capturar a los delincuentes. La colisión resultó fatal, no solo para los atracadores, sino también para el agente y otros involucrados en el accidente.
La comunidad ha comenzado a organizarse para exigir más medidas de seguridad. Las reuniones vecinales se han vuelto más frecuentes, y los residentes están buscando formas de colaborar con la policía local para mejorar la vigilancia en el área. Algunos han propuesto la instalación de cámaras de seguridad en puntos estratégicos y la creación de grupos de vigilancia comunitaria que puedan actuar como un primer frente ante situaciones de riesgo.
La situación en Puerto de la Torre no es un caso aislado. En otras partes de Málaga, los ciudadanos también han expresado su preocupación por la creciente inseguridad. Los farmacéuticos han señalado que, además de los robos, hay un aumento en la violencia y el vandalismo en las calles. Esto ha llevado a muchos a replantearse su rutina diaria y a tomar precauciones adicionales, como evitar salir por la noche o elegir rutas más seguras para sus desplazamientos.
La falta de confianza en la seguridad pública ha llevado a algunos comerciantes a considerar medidas drásticas, como cerrar sus negocios antes de lo habitual o incluso dejar de operar en ciertas horas. Esta situación no solo afecta a los propietarios de los establecimientos, sino también a los empleados que dependen de estos trabajos para su sustento. La comunidad se encuentra en un punto crítico, donde la seguridad y la calidad de vida están en juego.
A medida que la situación se desarrolla, los residentes de Puerto de la Torre continúan clamando por una respuesta efectiva de las autoridades. La necesidad de una mayor presencia policial y de medidas preventivas es más urgente que nunca. La comunidad está decidida a no dejar que la inseguridad defina su vida diaria y está dispuesta a luchar por un entorno más seguro para todos sus habitantes. La tragedia reciente ha servido como un llamado a la acción, y los vecinos están decididos a trabajar juntos para recuperar la tranquilidad que una vez disfrutaron en su hogar.