La reciente victoria de Alejandro Ortega en el certamen Mister Global 2025 ha captado la atención de medios y aficionados a la belleza masculina en todo el mundo. Este joven de 26 años, originario de la Vall d’Uixó, Castellón, ha logrado un hito significativo en su carrera al ser coronado como el hombre más guapo del mundo en un evento que reunió a 37 competidores de diferentes países en Bangkok, Tailandia. La gala final, celebrada el pasado fin de semana, no solo fue un espectáculo de belleza, sino también una celebración de la diversidad y el talento de los participantes.
Ortega, quien ya había sido galardonado como Míster Valencia 2023 y Míster España 2024, ha expresado su satisfacción y orgullo por haber llegado tan lejos en su trayectoria. «Han sido tres años muy duros. He luchado en el (nivel) provincial, en el nacional y ahora en el internacional. Llevo cuatro años ya en este mundo y estoy muy contento con mis compañeros y con la organización», declaró a los medios tras recibir el premio. Su dedicación y esfuerzo han sido claves para alcanzar este prestigioso reconocimiento.
### Un Hombre de Muchos Talentos
Más allá de su impresionante apariencia, Alejandro Ortega es un apasionado del deporte. Desde joven, ha practicado fútbol y kárate, lo que refleja su disciplina y compromiso con un estilo de vida activo. Además, ha complementado su formación académica con estudios en Ciencias del Deporte y Economía, lo que le proporciona una base sólida para su futuro, tanto en el ámbito personal como profesional.
Ortega también es copropietario de Thunder Gym, un centro deportivo en su localidad natal, donde comparte su pasión por el deporte con su mejor amigo. Esta faceta empresarial demuestra que su interés va más allá de la belleza y la moda, buscando contribuir al bienestar de su comunidad. Su enfoque en el deporte y la salud es un ejemplo de cómo los valores personales pueden integrarse con el éxito profesional.
El certamen Mister Global, que se celebra anualmente desde 2014, ha ganado reconocimiento internacional y se ha consolidado como uno de los concursos de belleza masculina más importantes, junto a otros como Mr. World y Mister International. La competencia no solo se centra en la apariencia física, sino que también evalúa la personalidad, la inteligencia y el compromiso social de los participantes. Ortega, al recibir el título, se convierte en embajador de la marca Mister Global durante un año, lo que le brinda la oportunidad de representar valores positivos y contribuir a diversas causas sociales.
### La Competencia y el Reconocimiento
En la reciente edición del concurso, Ortega no solo se destacó por su carisma y presencia escénica, sino que también se llevó a casa un premio de 100.000 bats, equivalente a aproximadamente 3.000 dólares estadounidenses. Este premio no solo es un reconocimiento a su esfuerzo, sino también un incentivo para continuar su carrera en el mundo de la moda y la belleza.
El segundo y tercer lugar fueron ocupados por William Badell de Venezuela y Alejandro Silva de México, respectivamente. La competencia fue reñida, y cada uno de los participantes aportó su singularidad y estilo, lo que hizo que el evento fuera aún más emocionante. La diversidad de los concursantes refleja la riqueza cultural de los países representados y la creciente aceptación de la belleza en sus múltiples formas.
La victoria de Ortega ha resonado en las redes sociales, donde ha compartido su experiencia y agradecimientos a sus seguidores. En una publicación en Instagram, mostró su alegría y emoción por el logro, lo que ha generado un gran interés y apoyo por parte de sus fans. Este tipo de interacción no solo fortalece su imagen pública, sino que también le permite conectar con una audiencia más amplia, algo fundamental en la era digital actual.
La historia de Alejandro Ortega es un testimonio de perseverancia y dedicación. Su ascenso en el mundo de la belleza masculina es un ejemplo inspirador para muchos jóvenes que aspiran a seguir sus pasos. Con su combinación de talento, carisma y compromiso, Ortega está destinado a dejar una huella significativa en la industria de la moda y más allá. Su historia es un recordatorio de que el éxito no solo se mide por los premios obtenidos, sino también por el impacto positivo que uno puede tener en la vida de los demás.