Carlos Soria, el legendario alpinista abulense, ha hecho historia al convertirse en la persona de más edad en alcanzar la cima de un ochomil. A sus 86 años, Soria ha logrado este impresionante hito en el Manaslu, que se eleva a 8.163 metros sobre el nivel del mar. Esta hazaña no solo resalta su increíble resistencia física y mental, sino que también marca un momento significativo en la historia del alpinismo, especialmente al conmemorar el 50 aniversario de la primera ascensión de un equipo español a un ochomil.
La ascensión al Manaslu comenzó el martes, y tras más de tres días de travesía, Soria y su equipo alcanzaron la cima en la madrugada del viernes. Este viaje no fue sencillo; el grupo tuvo que enfrentarse a condiciones climáticas extremas y a la dificultad inherente de escalar una montaña de tal magnitud. En la primera jornada, lograron llegar al campo I, y al día siguiente, avanzaron hasta el campo III. El jueves, el equipo alcanzó el campo IV, donde se tomaron un merecido descanso para reponer energías antes de la ascensión final.
Carlos Soria no es un extraño en el mundo del alpinismo. Con esta última conquista, ha escalado un total de doce ochomiles, y lo notable es que diez de ellos los ha alcanzado después de cumplir los 60 años. Este hecho es un testimonio de su dedicación y pasión por el montañismo, así como de su capacidad para desafiar los límites de la edad y la resistencia humana.
### La Expedición y sus Desafíos
La expedición al Manaslu fue un esfuerzo conjunto que involucró a varios sherpas, quienes jugaron un papel crucial en el éxito de la ascensión. Mikel, Nima, Phurba y Luis Miguel Soriano, el cámara que documentó la aventura, acompañaron a Soria en esta travesía. La experiencia y el conocimiento de los sherpas son fundamentales en este tipo de expediciones, ya que conocen las montañas y sus peligros como la palma de su mano. Su apoyo y guía son esenciales para garantizar la seguridad y el éxito de los alpinistas.
El Manaslu, conocido como «la montaña de los espíritus», es la octava montaña más alta del mundo y presenta desafíos únicos. Las condiciones climáticas pueden cambiar drásticamente en cuestión de minutos, y la altitud extrema puede causar problemas de salud, como el mal de altura. A pesar de estos riesgos, Soria y su equipo se prepararon meticulosamente, asegurándose de estar en la mejor forma física y mental posible para enfrentar la montaña.
La ascensión también fue un viaje emocional para Soria, quien quería rendir homenaje a la primera expedición española que alcanzó un ochomil. En 1975, él formó parte del equipo que logró escalar el Annapurna, lo que marcó un hito en la historia del alpinismo español. Este deseo de conmemorar el 50 aniversario de esa hazaña fue un fuerte motivador para Soria, quien ha dedicado su vida a la montaña.
### Un Legado Inspirador
Carlos Soria no solo es un alpinista, sino también un símbolo de perseverancia y determinación. Su historia inspira a muchas personas, no solo a aquellos interesados en el montañismo, sino a cualquiera que enfrente desafíos en su vida. A través de su ejemplo, Soria demuestra que la edad no es un obstáculo para alcanzar metas ambiciosas. Su enfoque positivo y su amor por la montaña son contagiosos, y su legado perdurará en la comunidad de alpinismo y más allá.
La hazaña de Soria también plantea preguntas sobre los límites de la resistencia humana. A medida que la ciencia y la medicina avanzan, la longevidad y la calidad de vida de las personas mayores están mejorando. Esto abre un nuevo campo de posibilidades para aquellos que, como Soria, desean seguir persiguiendo sus sueños, sin importar la edad. Su historia es un recordatorio de que nunca es demasiado tarde para establecer nuevas metas y trabajar hacia ellas.
En un mundo donde a menudo se subestima a las personas mayores, Carlos Soria se erige como un ejemplo de que la pasión y la dedicación pueden superar cualquier barrera. Su reciente ascenso al Manaslu no solo es un logro personal, sino también un hito que desafía las percepciones sobre la edad y la capacidad física. A medida que Soria se prepara para descender hacia el campo II y, posteriormente, al campo base, su historia continúa resonando en los corazones de quienes lo admiran y se inspiran en su valentía.
La comunidad del alpinismo y los amantes de la montaña celebran este logro monumental. La historia de Carlos Soria es un testimonio de que la aventura y la exploración no tienen fecha de caducidad. Su espíritu indomable y su amor por la montaña seguirán inspirando a generaciones futuras a desafiar sus propios límites y a buscar la grandeza en sus vidas.