Iberdrola, una de las principales compañías energéticas a nivel mundial, ha presentado un nuevo plan estratégico que promete transformar su estructura y operaciones en los próximos años. Este plan, que se extiende hasta 2028, no solo eleva las expectativas financieras de la empresa, sino que también redefine su enfoque hacia un modelo más regulado y centrado en las redes eléctricas. La compañía, liderada por Ignacio Sánchez Galán, ha anunciado una inversión total de 58.000 millones de euros, lo que representa un aumento del 30% respecto a su plan anterior. Este ambicioso proyecto busca consolidar a Iberdrola como un actor clave en el sector energético, especialmente en mercados como el Reino Unido y Estados Unidos.
### Estrategia de Inversión y Crecimiento
El nuevo plan de Iberdrola se centra en la expansión de su negocio regulado de redes eléctricas, que se considera fundamental para su crecimiento futuro. La compañía destinará aproximadamente 37.000 millones de euros a este sector, lo que representa el 65% de su inversión total. De esta cantidad, 25.000 millones se invertirán en redes de distribución y 12.000 millones en redes de transporte. La meta es alcanzar una base de activos regulados valorada en 70.000 millones de euros para 2028, un incremento significativo respecto a los 40.000 millones de euros que tenía en 2020.
El enfoque de Iberdrola en el Reino Unido y Estados Unidos es claro: se espera que estos mercados, con sus marcos regulatorios estables y atractivos, sean los principales receptores de inversión. La compañía planea invertir 20.000 millones de euros en el Reino Unido y 16.000 millones en Estados Unidos hasta 2028. En comparación, las inversiones en España y Portugal se limitarán a 9.000 millones, mientras que Brasil recibirá 7.000 millones y otros países de la UE y Australia se repartirán los 5.000 millones restantes.
Ignacio Sánchez Galán ha enfatizado que la compañía está en proceso de convertirse en una entidad más anglosajona, lo que refleja su estrategia de crecimiento centrada en estos mercados. Este cambio de enfoque no solo busca maximizar los beneficios, sino también asegurar un flujo de ingresos más predecible y estable a través de negocios regulados.
### Proyecciones Financieras y Beneficios
Con la implementación de este nuevo plan, Iberdrola espera alcanzar cifras récord en rentabilidad. La compañía ha establecido un objetivo de beneficio neto ajustado de 7.600 millones de euros para 2028, lo que representa un aumento de 2.000 millones respecto al récord anterior de 5.530 millones alcanzado en 2024. Además, se prevé que el EBITDA (beneficio operativo bruto) alcance los 18.000 millones de euros, superando en 3.000 millones la cifra del año anterior.
Un aspecto destacado del plan es la intención de que el 75% del EBITDA no dependa de los precios energéticos para 2028, lo que subraya el compromiso de Iberdrola con un modelo de negocio más regulado y menos volátil. La compañía también ha prometido un crecimiento sostenido en la remuneración a sus accionistas, con un total de dividendos que podría alcanzar los 20.000 millones de euros entre 2025 y 2028. Se ha establecido un compromiso de destinar entre el 65% y el 75% del beneficio por acción a dividendos, garantizando un mínimo de 0,64 euros por acción cada año.
Iberdrola ha reforzado su posición financiera mediante una ampliación de capital de 5.000 millones de euros y un plan de rotación de activos que le permitirá obtener 13.000 millones de euros, de los cuales ya ha completado el 75%. Esto le proporciona a la empresa un sólido flujo de caja, proyectando generar 52.000 millones de euros en el periodo de inversión.
Además de sus objetivos financieros, Iberdrola también se ha comprometido a generar un impacto social positivo. La compañía prevé crear 15.000 nuevos puestos de trabajo a nivel global en los próximos cuatro años y realizar compras por valor de 65.000 millones de euros a proveedores, lo que sostendrá más de 500.000 empleos en su cadena de valor. También se estima que contribuirá con más de 40.000 millones de euros a las arcas públicas en los países donde opera hasta 2028.
### Visión a Largo Plazo
Aunque el plan estratégico de Iberdrola se extiende hasta 2028, la compañía ya está mirando más allá, anticipando un crecimiento continuo hasta 2031. Se prevé que las inversiones superen los 45.000 millones de euros en el periodo 2029-2031, lo que elevaría el total de inversiones a aproximadamente 103.000 millones de euros. Este enfoque a largo plazo está diseñado para mantener un crecimiento sostenido en los resultados y asegurar la solidez financiera de la empresa.
Iberdrola continúa enfocándose en mercados con calificaciones crediticias altas, principalmente en el Reino Unido y Estados Unidos, y en el negocio de redes eléctricas. Con este enfoque, la compañía espera que su base de activos alcance más de 90.000 millones de euros para 2031, consolidando su posición como líder en el sector energético global.
