El urbanista Alejandro Escribano, reconocido por su papel en la creación del Plan General de Ordenación Urbana de València (PGOU), ha lanzado una advertencia sobre la situación actual del mercado inmobiliario en la ciudad. Según Escribano, València enfrenta un grave déficit de vivienda, con solo espacio disponible para construir entre 8.000 y 10.000 nuevas viviendas. Este escenario plantea serias interrogantes sobre el futuro del crecimiento urbano en la capital del Turia, especialmente en un contexto donde la población sigue aumentando debido a la llegada de inmigrantes y otros factores demográficos.
La advertencia de Escribano se produce en el marco de la presentación de un informe elaborado por Cámara Valencia, que destaca la necesidad urgente de abordar el déficit de 30.000 inmuebles en la provincia. Este informe subraya que el crecimiento poblacional ha superado la capacidad de la ciudad para ofrecer vivienda adecuada, lo que ha llevado a un aumento significativo en los precios de los inmuebles. La situación se complica aún más por la existencia de áreas protegidas, como la huerta y el parque natural de l’Albufera, que limitan la expansión urbana.
### La Limitación del Suelo Urbano
Escribano ha señalado que las únicas áreas disponibles para el desarrollo urbano en València son Grao, Parque Central y lo que queda de Benimaclet. A partir de ahí, el crecimiento se vuelve prácticamente imposible sin comprometer espacios que son esenciales para la calidad de vida de los ciudadanos. La huerta protegida y las zonas inundables son factores que complican aún más el desarrollo urbanístico en la ciudad. Sin embargo, el urbanista también ha indicado que el área metropolitana de València ofrece oportunidades para el crecimiento, con potencial para desarrollar entre 15.000 y 20.000 viviendas en el corto plazo.
Los expertos que han colaborado en el informe de Cámara Valencia han enfatizado que la clave para reducir el precio de la vivienda radica en movilizar suelo urbanizable. Actualmente, el costo de construir una vivienda de 85 metros cuadrados, incluyendo la urbanización de la calle y los jardines, asciende a aproximadamente 116.000 euros. Sin embargo, el precio final de un piso puede llegar hasta los 300.000 euros, lo que refleja la escasez de suelo disponible y la presión del mercado.
### Factores que Aumentan el Precio de la Vivienda
Amadeo Aznar, técnico del área económica de Cámara Valencia, ha expuesto varios factores que contribuyen al aumento de los precios de la vivienda. Entre ellos se encuentran el crecimiento de la población, el auge del turismo y las viviendas de uso turístico, así como cambios en la estructura familiar, como un aumento en el número de personas que viven solas. Además, el envejecimiento de la población ha limitado la rotación en el mercado de la vivienda, lo que agrava aún más la situación.
A estos factores se suman las dificultades estructurales del lado de la oferta, que incluyen la escasez de suelo urbanizable, el encarecimiento de los materiales de construcción, la falta de mano de obra cualificada y una normativa administrativa cada vez más compleja. Estas condiciones han creado un entorno en el que es difícil para los desarrolladores y constructores ofrecer viviendas a precios accesibles.
Ante este panorama, la Cámara Valencia ha propuesto varias líneas de actuación para abordar la crisis de vivienda. Entre las medidas sugeridas se incluye el incremento de la disponibilidad de suelo urbanizable, la simplificación de los trámites administrativos, la eliminación del IVA en la compra de la primera vivienda y la recuperación de desgravaciones fiscales. Además, se plantea la necesidad de desarrollar un modelo metropolitano coordinado, denominado «Gran Valencia», que permita una mejor planificación y gestión del crecimiento urbano.
José Vicente Morata, presidente de Cámara Valencia, ha destacado que la situación actual exige decisiones valientes y una coordinación efectiva entre las administraciones públicas y el sector privado. La crisis de vivienda no solo afecta a las familias, sino que también tiene implicaciones significativas para el desarrollo económico sostenible de la ciudad. La falta de vivienda asequible puede obstaculizar el crecimiento económico y la calidad de vida en València, lo que hace que la resolución de este problema sea una prioridad urgente.
En resumen, València se enfrenta a un desafío significativo en términos de desarrollo urbano y vivienda. Con un crecimiento poblacional en aumento y un mercado inmobiliario cada vez más tenso, es esencial que se implementen soluciones efectivas para garantizar que la ciudad pueda seguir siendo un lugar atractivo y habitable para todos sus residentes. La movilización de suelo, la simplificación de procesos y la colaboración entre sectores serán claves para abordar esta crisis de manera efectiva.