La industria automotriz está en un punto de inflexión, y Ford ha decidido no quedarse atrás. Con el creciente interés por los coches eléctricos, impulsado en gran parte por la llegada de modelos asequibles de marcas chinas, Ford ha anunciado una nueva estrategia que busca revolucionar su producción en Estados Unidos. La compañía ha revelado planes para desarrollar una plataforma universal que permitirá la fabricación de vehículos eléctricos a un costo accesible, marcando un cambio significativo en su enfoque hacia la electrificación.
### Innovación y Asequibilidad: La Nueva Plataforma de Ford
El CEO de Ford, Jim Farley, ha enfatizado la importancia de crear vehículos eléctricos que sean tanto innovadores como asequibles. La compañía planea lanzar una nueva camioneta en 2027, con un precio estimado de 30,000 dólares (aproximadamente 25,878 euros). Este movimiento no solo busca atraer a un público más amplio, sino también competir directamente con los modelos de bajo costo que están ganando popularidad en el mercado.
La inversión total para este proyecto asciende a 5,000 millones de dólares (alrededor de 4,308 millones de euros), que se destinarán a la instalación de la nueva plataforma en la planta de montaje de Louisville, Kentucky, y a la construcción de la fábrica de baterías Blueoval Battery Park en Michigan. Esta última se enfocará en la producción de celdas de fosfato de hierro y litio (LFP), un componente clave para la fabricación de vehículos eléctricos.
Farley ha destacado que esta nueva plataforma permitirá una optimización significativa en la producción. Se espera que la cantidad de piezas necesarias para ensamblar un vehículo se reduzca en un 20%, y que el número de estaciones de trabajo se disminuya en un 40%. Además, se prevé que el tiempo de ensamblaje se reduzca en un 15%. Estas mejoras no solo ayudarán a reducir los costos de producción, sino que también permitirán a Ford ofrecer precios más competitivos en el mercado.
### Desafíos y Oportunidades en el Mercado Europeo
A pesar de los avances en Estados Unidos, Ford enfrenta desafíos en su operación europea, especialmente en su planta de Almussafes, España. Esta instalación ha estado en el centro de la atención debido a la incertidumbre sobre su futuro en la producción de vehículos eléctricos. En 2023, Ford decidió aplazar sus planes de electrificación en Almussafes, optando por un enfoque más centrado en vehículos multienergía. Sin embargo, la reciente inversión en la nueva plataforma eléctrica podría abrir nuevas oportunidades para esta planta en el futuro.
En Europa, Ford ha estado luchando con la competencia y la demanda de sus modelos. Mientras que otras plantas en Colonia, Alemania, y Craiova, Rumanía, están produciendo vehículos eléctricos y híbridos, Almussafes ha visto una reducción significativa en su producción. Hasta julio de 2025, solo se habían fabricado poco más de 60,000 unidades del Kuga híbrido, lo que ha llevado a la implementación de un ERTE RED que afectará a cerca de mil trabajadores hasta 2027.
La incertidumbre sobre el futuro de Almussafes contrasta con los planes de Ford en Estados Unidos, donde la compañía busca establecerse como un líder en el mercado de vehículos eléctricos asequibles. La posibilidad de que la planta española se beneficie de la nueva plataforma eléctrica es un rayo de esperanza en medio de la adversidad. Si Ford decide expandir su producción a modelos más económicos en Europa, Almussafes podría jugar un papel crucial en esta estrategia.
La industria automotriz está en constante evolución, y la capacidad de Ford para adaptarse a las nuevas demandas del mercado será fundamental para su éxito. Con la creciente presión de competidores como Volkswagen y las marcas chinas, la compañía del óvalo está tomando medidas audaces para asegurar su lugar en el futuro de la movilidad eléctrica. La nueva plataforma universal de Ford no solo representa una inversión significativa, sino también un compromiso con la innovación y la accesibilidad en el sector automotriz.